Autora: Hallie Hernández Alfaro.
Poeta, médico jubilado, gran observador y hombre de profunda sensibilidad. Nos llega su óptica empática y la pureza de sus versos. Gracias por tu valiosa compañía en Alaire.
¿ Cómo empieza la vida poética para Carlos Justino Caballero?
Pues no lo sé… recuerdo que a los 16 años escribí un soneto a pedido de mi profesor de cuarto año y allí comenzó todo. El soneto “Mártir” que aún lo tengo guardado. Después la vida se hace difícil para dejar espacio a las musas y fue después de jubilarme (2004) en que comienza mi producción poética. En este momento está en la editorial mi décimo tercer libro “De trazos del borrador”, que estará pronto y quiero llevar algunos de regalo al encuentro en Buenos Aires.
¿ Cómo influye tu profesión de médico en el autor de poemas y de cuentos que te define?
Creo que en la capacidad de observación necesaria en el diagnóstico clínico. No escribo nada más que lo que veo y contemplo, todo en mí surge de la contemplación que llega y toca al alma o sin tocarla la conmueve.
Hemos disfrutado mucho de tus textos en prosa, ¿has pensado alguna vez en escribir una novela?
No. Definitivamente lo mío es breve. Creo en el poder de síntesis y además no sabría hacerlo.
¿Cómo has vivido la experiencia de ver publicadas varias de tus obras?
No creas que con demasiado entusiasmo. Ya mi hermana Marta Elena, poeta que me llevó con los años a ser poeta, docente universitaria, me había advertido que los libros de poesía generalmente los leen familiares y amigos y no se venden en librerías. Quienes allí van generalmente buscan otra cosa y si quieren poesía no comprarán la de un poeta ignoto. De todos modos, tener el libro de tinta y papel es maravilloso. Sentir su textura y ese olor inefable es algo que no se puede explicar. Y mis lectores tan queridos, son suficiente halago para mí.
Se dice que la inspiración tiene que ver con el talento y con el trabajo propio, ¿qué piensas de esta afirmación?
Creo en el talento y en el trabajo, pero lo mío es más bien lúdico y catártico. Yo he escrito sobre casi todo y tal vez el elogio que más me llegó fue del gran poeta y señor, Vicente Fernández-Cortés, que me definió como versátil y de una poesía limpia y descontaminada. Y tuve el honor de que prologara uno de mis libros.
Argentina ha sido cuna de escritores magistrales, ¿qué poetas o narradores han marcado un antes y un después en tu formación intelectual y afectiva?
Con algún rubor debo confesar que no soy muy lector de poesía mas sin dudas he leío algo de Borges y soy sobrino de Jorges Vocos Lescano, primo de mi padre. O Arturo Capdevila… Pero quien marcó en algo mi quehacer en las letras fue mi hermana Marta Elena, que aunque sólo publicó tres libros de poesía, es una poeta de altura.
¿Qué poema leído en la adolescencia ha continuado todos estos años en tu memoria?
En realidad, a veces me encuentro recitando parte de poemas que no se de quiénes son ni cómo llegaron a mi memoria. No podría mencionar ninguno en particular.
Creo que la naturaleza, el aire libre, la hermosa vida de provincia, son una constante en tus productos poéticos y narrativos. Me gustaría que nos contaras ¿cómo percibes la poesía urbanita?
He escrito menos sobre la ciudad, pero algo puedes encontrar. Le he cantado a “mi calle y sus cuatro esquinas” o “al árbol de Judea” de mi vereda o a las mil candelas que se ven desde mi terraza o a ese chiquilín que me acompaña en varios versos.
¿Qué autores cordobeses recomendarías como lectura obligada a los jóvenes poetas?
Vocos Lescano, ya mencionado, Leopoldo lugones y Arturo Capdevila… Y mi hermana (perdón) que es exquisita en su decir.
Ha sido un gran placer dialogar con vos. Mil gracias por tu atención.
Muchas gracia a vos, Hallie, me he sentido honrado y halagado lo que has pensado en mí.
Ese instante solo
Ni el abrigo del poncho
con sus hebras curtidas
de tiempo y de vida,
cobijó tu duelo.
Apoyaste tu cabeza
en el estambre suave
y dejaste crecer los ríos
en tus ojos.
No salió de tu boca
suspiro ni lamento,
los hiciste prisioneros
de tu pluma.
Fue sólo un instante.
Pobre instante solo,
sólo a ti te tuvo
y a tu silencio sonoro.
De mi libro “Soles y de escarchas“. 2004
Eres hasta las cosas que ignoro
Eres mi amanecer tras mi noche de desvelo,
desvelo en el que sólo tú estabas…
y eres mi mañana y eres ese gorrión en mi ventana.
Y estás presente hasta en el aroma del café
con el que añoro acompañarte.
Y eres mi miedo adolescente a llamarte
para decirte que mi tarde es tuya
y tuyos son mis afanes y el verde del jardín.
Hasta esa sombra en mi pared te pertenece,
como eres del jazmín la pureza del perfume
y el aire que entra tras la reja y la ventana.
Que tengo secretos guardados,
para ti,
que a veces son sollozos y llegan a ser
risas en las vueltas del recuerdo.
Gorrión, ventana, aromas y mis miedos.
Jazmín, reja y ventana y secretos guardados.
Eres mi nombre llegando a sus orillas,
mi ser y lo que siento en albores y en ocasos
y mi silencio ya cantado a vientos de tus auras.
Que no soy yo seguramente si no estás
en todas esas cosas que hacen a mi vida
y estás y eres hasta las cosas que yo ignoro.
Publicado en mi libro “De cuentos y de poemas” 2015. Este libro se edita con la presentación de dos cuentos breves (uno premiado) de mi nieta Vicky de 11 años.
Bien hallado
Desafiando a toda esa impostura
que suele la vida rodar en su rutina,
buscaba en mundos cabalgando nubes
secar lágrimas vertidas en la espera
de esa certeza de mi bien soñado.
Solsticios impregnados de incienso y mirra
en pasionales desbordes de todo deseo.
Un tesoro escondido en tropical retiro
esperando ser hallado en la buenaventura
y brillando en sus piedras alborozo.
Hoy está un pábilo encendido y arde
con más luz que toda incandescencia,
hay resplandor de micas al vertical del sol
y candelas saltando en unión nocturna.
Hoy es júbilo ensalzado y es sosiego
es manchón de lirios blancos
y es águila en vuelo o corazón en llamas
con esa plenitud del alma enaltecida.
Hoy es certeza y es aurora. Es respirar lunas.
Es mi bien hallado. Sus ojos y los míos!
Publicado en mi libro “De letras nacidas entre poetas”. 2013