Autor: Víctor F. Mallada
El reciente premio de las letras Princesa de Asturias 2017, Adam Zagajewski, nació en Lvov (entonces Polonia, hoy Ucrania) en 1945 y, aunque viviera en Alemania, Francia y Estados Unidos sus escritos (libros, poesía, ensayos) los sigue escribiendo en polaco.
Sus primeros trabajos en poesía se podrían catalogar como poesía-protesta, y sus temas preferidos fueron la noche, los sueños, las historia, el silencio, el tiempo y la muerte. Temas constantes en sus publicaciones poéticas que pronto aparecieron traducidas al inglés bajo títulos como: Tremor (1985), Canvas (1991) Mysticism for Beginners (1997), y Without End: New and Selected Poems (2002).
En español, la Casa del Libro tiene una edición bilingüe polaco-español (Poemas escogidos) editada en 2005 y Amazon dispone de varios títulos en colaboración con Xavier Farré Vidal (Asimetría, Tierra de Fuego, Deseo, Poemas escogidos…).
Al recoger el premio arriba indicado se quejó, entre otras cosas de la desaparición progresiva de la poesía como núcleo central de la cultura (“la poesía no está de moda”) y de lo difícil que es mantener vivo el individuo que todos llevamos dentro y que, con mucha frecuencia, tiende a desaparecer en el conjunto, en los otros, en el todo lo demás.
Y, para muestra, un botón. Aquí os dejo un ejemplo de cómo describió Zagajewski la poesía en 2003:
La poesía es búsqueda de resplandor
La poesía es búsqueda de resplandor.
La poesía es un camino real
que nos lleva hasta lo más lejos.
Buscamos resplandor en la hora gris,
al mediodía o en las chimeneas del alba,
incluso en el autobús, en noviembre,
cuando al lado dormita un viejo cura.
El camarero en el restaurante chino
estalla en llanto y nadie imagina por qué.
Quién sabe, quizás esto también es una búsqueda
que se parece a un instante a la orilla del mar,
cuando en el horizonte aparece un barco rapaz
y se detiene, paralizado largo tiempo.
Pero también, momentos de profunda alegría
e incontables momentos de angustia.
Déjame ver, por favor.
Déjame persistir, por favor.
Al atardecer cae una fría lluvia.
En las calles y avenidas de mi ciudad
en silencio y con fervor trabaja la oscuridad.
La poesía es búsqueda de resplandor.
(Adam Zagajewski: De Regreso, 2003)