Rafel Calle (Palma de Mallorca, 1954), periodista, publicista, escritor, concebido en la madre Poesía.
Disciplinado, estudioso de las formas y las técnicas. Altruista. Ocupado en el oficio de tallar la piedra filosofal; caminante y fundador de ámbitos literarios. Ponderado y objetivo; capaz de acunar la ternura que defiende La cita con la flor de tus labios, los Apetitos en el canto eros-ionado. Lírico que admite un Romance del Lazo, un Tesoro de la luna. Responsable absoluto del inolvidable Pess, árbol de la carne. Hijo, padre y tan amigo de sus amigos. Justo y necesario mencionar su docencia ininterrumpida y laboriosa en el foro Alaire.
¿Qué ha hecho la poesía contigo?
Me ha tenido obnubilado durante los últimos ocho años. Por la poesía, he vivido en un mundo hecho a la medida de mi escritor. Y me he olvidado de otros asuntos que son primordiales para poder subsistir, por ejemplo, ganar dinero o cultivar el amor. Se diría que para poder escribir he creado un caos a mi alrededor, de donde extraer los asuntos de mis poemas. Y, sí, estoy en manos de mi poesía, puesto que me lo he jugado todo a que seré un autor interesante. Si no lo consigo, todo habrá sido en vano.
Cómo ha evolucionado aquel proyecto nacido en el 2007 llamado Foro Alaire?
El foro de poesía Alaire nació para ser un libro vivo de poemas servidos por un grupo de autores que escribían y publicaban constantemente, expoleándose unos a otros para conseguir que aumentara el nivel de calidad en las obras de todos ellos. A día de hoy, creo que lo hemos conseguido; Alaire está conformado por una serie de autores que tutelan, día a día, los continuos poemas y comentarios que son publicados. De los cientos de poetas que publican en nuestra página, hay un grupo que tiene una calidad equiparable a la de los autores que están en el candelero poético, de eso no me cabe duda, y son ellos con su talento y solidaridad los que hacen de nuestro foro un referente en la poesía virtual. Actualmente, la calidad media del foro está más alta que nunca y, en todo lo alto, hay varios autores y autoras con obra importante.
Por otra parte, se ha hecho realidad el viejo sueño de formar una escuela de poesía, ya que, a base de muchos años, mucho trabajo y mucha paciencia, hemos conseguido que un grupo de colegas trabajen con la base de ciertos conceptos que nos diferencian, en el aspecto formal, de cualquier otra poesía que se haya escrito. A día de hoy, técnica y estilísticamente, Alaire es un referente en el mundo del poema, tanto dentro como fuera de Internet. Ya no somos uno o dos los que trabajamos el poema desde una perspectiva clásico-vanguardista, sino que cada día son más compañeros los que se adentran en nuestro ideario poético. Hemos actualizado los poemas monométrico y polimétrico; en cuanto al verso libre, hemos demostrado que no es tal, sino verso multimétrico y, además, le hemos conferido vitola de verso incuestionable. Hemos equiparado la prosa versicular y el poema en verso, con la única distinción de la pausa versal. En fin, podría seguir, pero con lo dicho creo que ya he mostrado ejemplos de que en Alaire se ha trabajado a conciencia.
¿Qué autores clásicos y contemporáneos han impactado tu cerebro poético?
Muchos. Empecé cuando tenía ocho años, con Amado Nervo, seguí con Quevedo, hasta que llegó Bécquer, me aprendí de memoria todas sus rimas y luego, mucho más tarde, supe que se trataba de un virtuoso del verso. Después, vino Miguel Hernández y me caló profundamente; también me aprendí de memoria muchas de sus obras. A Bukowski y Shakerspeare, los he estudiado y traducido durante mucho tiempo. Ya de mayor, he leído a todos los autores que he podido conseguir en lengua castellana, con especial mención para Lorca y Borges a quienes también he estudiado a fondo. De todas formas, creo que es mejor hablar de poemas impactantes, puesto que muchos autores los tienen aunque su obra, en general, no resulte impactante.
¿Se considera Rafel Calle un poeta de género? ¿Has escrito alguna vez un poema desde una imaginada pespectiva femenina?
No sé si soy un poeta de género, aunque es difícil que lo sea porque no creo en géneros ni masculinos ni femeninos, Autores, solo eso, el género me importa menos. En cuanto a mí, me limito a crear personajes para vestir los pensamientos. Pueden ser niños, hombres, mujeres, animales, vegetales, minerales… Se trata de darles vida aunque sean objetos inanimados. Imaginar una realidad, darle forma, adentrarse en la fantasía de un mundo de símbolos. Universalizar el fondo para que cada lector lo pueda percibir a su manera. Eso es lo que persigo, aunque lo consiga muy de vez en cuando.
Estoy convencida de que ser poeta es condición vitalicia. En los últimos cinco años ¿ha habido algún momento en el que sientas -al menos de manera consciente- no haberlo sido?
No. Los últimos cinco años han sido durísimos, no diré los peores de mi vida puesto que, a pesar de su dureza, han sido más benévolos que cuando murieron mis padres. Ahora, que el sol parece volver a despuntar, se disipan los negros nubarrones que han presidido el último lustro; en él he tenido que pagar una factura carísima por haber querido ser poeta. Soy un poeta que quiere escribir poemas interesantes y que para ello ha invertido la mayoría de su tiempo. Solo faltaría que, después de escribir, estudiar y leer poesía como un poseso, no me sintiera un poeta. Otra cosa es que llegue a ser un poeta leído, ahí tengo muchas dudas. Por lo demás, ser poeta no es nada del otro jueves, somos escritores de poemas; solo eso.
He mirado con atención videos y fotos de recitales en Palma de Mallorca. ¿Cómo ha sido tu experiencia declamativa con estos grupos de poetas?
Bueno, me gusta asistir, como oyente, a recitales de poesía. Aunque en muchas ocasiones recito para no desairar a quienes me lo piden en los numerosos actos culturales y sociales a los que debo acudir por mi trabajo; no me gusta recitar, porque no soy un rapsoda. Conozco a fondo la técnica del recitado, puedo enseñar a recitar, de hecho lo hago porque, lastimosamente, no hay muchos rapsodas ni tampoco muchos poetas que sepan recitar correctamente, puesto que para un buen recitado se precisa conocer las peculiaridades del verso, pero, a decir verdad, no me gusta recitar mis poemas, prefiero escucharlos en otra voz. A todo esto, el hecho de recitar en público me ha aclarado algunos asuntos versales que me tenían bastante liado, por ejemplo, del ritmo, de la cadena fónica, de la polisemia…
¿Hay alguna obra, sea poética o meramente narrativa, que haya producido espasmos líricos en tu alma? Si fue así, me encantaría que compartieras con nosotros tu vivencia.
Don Quijote de la Mancha, Macbeth, La divina comedia, Cien años de soledad, La vida es sueño, Platero y yo, Moby Dik, y, como obras, bastantes más de una lista interminable. De Shakespeare, Dickens, Miguel Hernández, García Lorca, Quevedo y Bukowski me gustan muchas de sus obras, incluso hoy en día, al leerlas me estremezco.
¿Tiene Rafel Calle sueños de incursionar en otros géneros literarios, por ejemplo la novela o el ensayo?
Sí, por supuesto. Estoy terminando un manual del poema. Comencé dos ensayos filosóficos, uno de política y otro de religión, pero los tengo aparcados en beneficio de una novela que empezó queriendo ser una obra de teatro; ciertamente, me está resultando muy complicado escribirla; adentrarse en la novela son palabras mayores, jamás había intentado algo tan sumamente difícil.
Si tuvieses ahora mismo la posibilidad de publicar las obras de tres autores, ¿cuáles serían los elegidos?
Si me preguntas por autores de Alaire, no sabría decir solo tres nombres, pues, en nuestro foro, hay muchos más de tres autores con un nivel apropiado para saltar a la palestra poética. Como ya he comentado, se da el caso de que en Alaire convive un grupo bastante numeroso de autores con una gran calidad técnica. Soy el primer sorprendido de que se hayan reunido tantos buenos poetas, pero es así, y yo me congratulo por ello. En cuanto a publicar, nuestra Asociación Poético Cultural Alaire, edita un libro más o menos cada año en el que recoge los mejor de sus autores asociados; ahora contamos con 25 socios, pero, en breve, propondremos como nuevas incorporaciones a varios compañeros que han entrado últimamente en nuestro foro de poesía y que tienen un óptimo nivel de calidad. Así que, para próximas publicaciones, podemos ser más de 30 autores.
Sin embargo, cada día me interesa menos publicar las obras en papel; teniendo como tenemos a un gran número de lectores en nuestra página de Alaire, el hecho de publicar en papel, sabiendo que los libros serán leídos por muy poca gente, no es que me seduzca demasiado. Seguiremos publicando libros, pero no es un tema prioritario.
¿Qué piensa Rafel Calle de la dinámica y de los foros de poesía en Internet? ¿Qué le queda de las personas?
De los foros de Internet, me quedo con dos, Poesíapura y Ultraversal; no es baladí nombrarlos puesto que muchos poetas de Alaire nos formamos en ellos. Estos foros, cada uno con su estilo, me han marcado y no puedo ni quiero olvidarlo. De aquella época, tengo una espina clavada con Enrique Gutiérrez Isoba, un tipo muy interesante y con grandes cualidades como poeta. En fin, le cogí mucho aprecio y siempre he querido ponerme en contacto con él, pero no me ha sido posible.
En cuanto a Alaire, pienso muchas cosas y todas gratificantes. De las personas me queda mucho y entre los muchos amigos en la poesía, es cierto que tengo colegas que son como hermanos (chicos y chicas); es verdad que hay un ramillete de autores (chicos y chicas) que sobresaldrían en cualquier ámbito poético, pero prefiero no hacer distinciones. Alaire es un sitio de poemas y camaradería donde varios cientos de autores se esfuerzan cada día para presentar sus obras, de la manera más digna, a los numerosos lectores que tiene nuestra página. Solo daré dos nombres porque es de ley reconocérselo: Pilar Morte que siempre ha estado muy cerca, y J. J. M. Ferreiro que nunca ha estado muy lejos. Ambos han sido y son fundamentales en el desarrollo y asentamiento de Alaire.
Hablando de la dinámica de los foros, pues, es como la vida misma, pero en un mundo de poesía. Unos vienen y otros van, mientras pasan los días y pasan los poemas, hasta que nos volvemos a encontrar en el poema. Y, sí, tratándose de poesía, no hay nada comparable a un foro, ni Facebook, ni los blogs, ni cualquier otro soporte le llega en cualificación, lectores, apoyo didáctico… Sencillamente, los foros de poesía son sitios altamente especializados y son el mejor lugar para publicar las obras.
En Alaire han habido pérdidas fundamentales; por ejemplo, el fallecimiento de nuestra Blanca Sandino y de nuestro Ramón Ataz. ¿Qué sientes al respecto?
Blanca y Ramón han sido fundamentales en el devenir de Alaire y en el mío como poeta y también como persona. De entrada, Blanca y Ramón fueron dos personas eminentemente buenas con las que llegué a formar grandes sinergias. Ellos están entre los mejores autores que he conocido a lo largo de mi vida en el poema. Siento muchísimo su pérdida y no es porque hubieran sido dos grandes apoyos en mi labor foral, dos colegas con los que siempre podía contar, sino porque es una gran lástima que, precisamente, cuando estaban creciendo a marchas forzadas, se extinguiera su travesía. Sinceramente, han dejado una obra importante que hubiera podido ser mucho más amplia si el destino no hubiese sido tan cruel. Sí, Blanca y Ramón han sido dos compañeros importantísimos, nunca los olvidaré.
Creo que tantísimos años en la experiencia virtual interactiva y poética agudizan el tránsito intuitivo. ¿Qué opinas al respecto?
Posiblemente sea cierto. Con la interacción continuada llegamos a conocernos mucho a nivel poético, pero también a nivel personal; se crean grandes amistades que perduran a través de los años. Por los poemas y comentarios, podemos saber el estado de ánimo de los compañeros. Por otra parte, uno se llega a hacer un experto en la obra de sus colegas, así, es más fácil detectar las subidas y bajadas -nivel literario, ingenio, la propia creatividad- que se producen en los autores a lo largo de sus trayectorias. Quizá una de las labores más importantes que a los responsables de Alaire nos toca llevar a cabo, es la de velar por los compañeros cuando sufren los apagones creativos que suelen redundar en falta de confianza en sí mismos, etc. Para ello, intentamos estar muy alerta con la intención de darles un aviso cuando aumente o disminuya el punto de creatividad en su obra.
El foro Alaire. Lugar que lleva en sus sienes un alto vuelo de pájaros verdaderamente azules. Si pudieras usar, solo tres líneas, ¿qué le dirías a este amantísimo grupo de poetas y lectores?
Muchísimas gracias por todo, queridos amigos y colegas; ha sido, es y espero que siga siendo un auténtico privilegio crecer como autor y como persona, junto a vosotros. Fuertemente, razón de sentir. Verdaderamente, dedicación vital. Alaire, poesía, todos nosotros. Salud y amistad.