Un manjar delicioso no está compuesto sólo por alimentos, las hierbas y las especias ayudan a dar ese toque especial, en ocasiones exótico, que buscamos. Marcan una diferencia convirtiendo sencillas recetas en sabrosos platos. Aprende posibles combinaciones para otorgar un gusto propio a tus comidas.
Los alimentos elegidos para realizar una buena comida pueden ser de calidad y muy nutritivos, pero esto no siempre hace que su sabor sea el apropiado. Las hierbas y las especias transforman nuestras recetas aportando mil deliciosos sabores distintos.
Cada país tiene una cultura culinaria distinta y muy característica, una cisrcunstancia que en gran parte se debe a la variedad de especias y hierbas y a los múltiples usos que se puede hacer de ellas. Desde la antigüedad fueron empleadas por todas las civilizaciones y las luchas por el control de su mercado provocaron grandes acontecimientos históricos.
Resaltar o modificar el sabor y el aroma de los alimentos es la función de las especias. Deben ser utilizadas en pequeñas cantidades, ya que son importante para incrementar el gusto de la comida, pero hay que tener cuidado de no llegar al extremo de que se coman el sabor de los alimentos.
Las hierbas por su parte se utilizan con profusión y han llegado a definir el sabor de muchas recetas: ¿quien se imagina unas natillas sin canela o unas lentejas sin una hojita de laurel? Asimismo algunas de ellas cuentan con propiedades medicinales y un rico valor nutricional, debido a su aportación de vitaminas y minerales.
RECETAS CON ESPECIAS.
Unas pocas hebras de la especia más cara, el azafrán, harán que tus platos adquieran un toque especial, enriqueciendo sopas, sobre todo de marisco, purés de verduras o simplemente sofritos. En la paella y el risotto funciona además como colorante natural.
El sabor dulce de la canela es muy empleado en la realización de postres tales como natillas, torrijas, arroz con leche…Espolvoreada sobre tartas y pasteles aporta un gusto exquisito que congenia especialmente bien con la manzana.
En grano o molida; negra, verde o blanca; la pimienta es una especie fundamental para condimentar nuestros guisos. La negra es muy apropiada para los carpaccios, sobre las finas láminas de ternera. La verde suele utilizarse en la preparación de salsas; no hay restaurante que se precie que no incluya en su menú un entrecot o solomillo a la pimienta.
El pimentón enriquecerá tus empanadas, el lacón, los sofritos, las alubias con almejas, el arroz,… Puedes usarlo incluso en las lentejas y el cocido para darles un ligero gusto picante. Adecuado para una gran variedad de recetas, es difícil que desentone. Hay platos, como el gulash húngaro o el pulpo a la gallega, cuyas recetas estarían incompletas sin él.
El clavo tiene un sabor fuerte y es muy utilizado acompañando a la carne, en guisos por ejemplo de cordero o ternera con verduras. El comino es empleado con verduras y en el propio gazpacho.
A la hora de preparar salsas no podemos dejar pasar por alto el cilantro, imprescindible para el guacamole, y la nuez moscada, cuyo sabor dulce y aromático podemos apreciar en la bechamel.
Y CON HIERBAS…
Las hojas secas del laurel, símbolo de poder en el Imperio Romano, son imprescindibles en cualquier guiso o estofado; hay muchas recetas en las que no puede faltar una hojita. Es cómodo de utilizar y su sabor se agradece.
Platos tan variados y sin aparente relación como la pizza, la ensalada de tomate y mozzarella o un solomillo frito con ajitos, tienen un elemento en común, el orégano. Sin embargo, esta especie debe evitarse en la preparación de pescados. El orégano tiene un sabor inconfundible y muy sugestivo.
El perejil es una de las hierbas más utilizadas en la cocina occidental, ya sea espolvoreado o incluido en una salsa o vinagreta. Algunas recetas típicas serían las papas aliñadas con cebolla y perejil o las pechugas de pollo acompañadas también de esta hierba y de limón.
Otras especias muy importantes son la albahaca, que mezclada con ajo y aceite ofrece como resultado la salsa pesto, tan utilizada para acompañar a la pasta, y el eneldo, imprescindible en cualquier receta de salmón. Sin olvidar, por supuesto, el tomillo, la salvia, el estragón y el romero.
Y para el aperitivo, apuesta por unos cócteles, que también llevan hierbas: la hierbabuena y la menta son ingredientes fundamentales en la preparación del mojito y la caipiriña.
Por último, aclarar que el famoso curry es una mezcla de diversas hierbas y especias entre las que destaca la cúrcuma. Su sabor algo picante está muy presente en la cocina india, y destaca como acompañante de verduras, arroz y guisos de pollo.
Explota al máximo las posibilidades que te ofrecen las especias y hierbas. Mézclalas y experimenta con ellas, porque son ese pequeño detalle que convierte una sencilla comida en un delicioso manjar.
[hr]Texto | Mariana Villén