Memorias de una reunión de amigos en la poesía, Madrid, mayo 2019
De Madrid
por Pepa Agüera Sánchez
Tarde de flores, luz y poesía.
El Madrid de los Austrias nos cobija.
No habrá villa como ésta, tan prolija
en ilustrar poetas a porfía.
Hijos de variada geografía
-no importa el nombre que al azar se elija-
ésta ciudad a todos nos porhija
con idéntico amor e igual porfía
Sol nos abre las puertas al verano.
Compartimos poemas y manteles
ebrios de versos, amistad, euforia.
Derribamos los muros del arcano
y degustamos del laurel las mieles.
Desde Madrid al cielo no… a la gloria.
Parejas de Poetas
por Pablo Ibáñez
Afuera está agradable. Madrid ha entrado en modo San Isidro y la plaza de Jacinto Benavente brilla y suena. West Side Story en el Teatro Calderón. Todo en su sitio.
Mejor sentarse en círculo, la mesa del escenario del Centro Gallego es calurosa de focos y distante. Recitamos poemas del libro por turnos, los que quieran. Algunos se resisten a leer por miedo escénico y otros como yo… bueno, lo hacemos por terapia y los otros nos aguantan. ¿El libro? Que el libro sea excusa de las risas, nada más. Tal vez el resultado no convenza: las fotos son borrosas, no hay un índice, se expresan opiniones…
Han venido acompañantes, parejas de poetas: Maribel, Luis, Pascua Lira, Mamen, Rafael. Los nuevos, ajenos al frikismo, nos miran extrañados, no saben de qué va. Palabras complicadas, no se entienden. Personas adultas se levantan y declaman seriamente, absorbidos por una marea emocional incomprensible. Rafael ya es perro viejo, sonríe y levanta los hombros con gracejo, resignado y orgulloso de ser objeto erótico. Mamen, Maribel, siguen las lecturas muy atentas. Luis dice muy serio que su primer poema está en proceso: es un largo proceso.
Por fin, cerveza, y no cualquier cerveza: Estrella de Galicia. Y en Madrid, donde mejor entra la cerveza. Pascua Lira me habla de sus plantas y sus flores, sus bellas excursiones. Hay risas y reportes de salud, reportes laborales, maritales y filiales. Víctor se arranca por Asturias… Yo le sigo, como no podría ser de otra manera. Nos ponen palomitas y croquetas. Cuchicheos del foro Alaire y de la vida. Maribel distribuye los platos sabiamente. ¿Qué es la poesía? El pulpo muy picante, pero bueno. ¿Qué es un buen poema? Patatas fritas.
Aparece Andrés Canay, con su porte a lo Jim Morrison, camiseta de Led Zeppelin, hay cosas que no cambian. ¿Cómo criticar poemas de los demás sin ofender? Es tan difícil… A Mamen le interesa el Bart-poema. Me acerco por gin-tonic a la barra. Rafael está enseñando al camarero. ¿Cómo se hace un destornillador en condiciones? Me invita amablemente. Te debo una, queda escrito.
Bajamos la calle Carretas hacia Sol, la noche es espléndida.
— Pepa, lo veo todo en modo poesía— efectos del gin-tonic, la cerveza.
Madrid es Madrid y Alaire es Alaire
por Rafel Calle
Camino de una docena de años desde el primer encuentro del Grupo Alaire, no me cabe sino una enorme gratificación a nivel humano e intelectual, de cuanto han supuesto tantas reuniones en torno al mundo del poema y sus consecuencias afectivas entre los poetas y sus afines, hasta desembocar, el pasado 10 de mayo en Madrid, en la presentación del primer libro editado por la Academia de Poesía Alaire: Antología Erótica 2019.
Van a dar las 14:00h. del viernes, preludio de un fantástico fin de semana de letras y amistad, cuando en la recepción del hostal me encuentro con Víctor Mallada. Un efusivo y largo abrazo es el producto de una relación que se ha ido cimentando con el paso del tiempo. Víctor, tesorero de la Academia de Poesía Alaire, es un activo muy necesario en cualquier asociación que se precie, por la honestidad y minuciosidad que demuestra en la gestión que le toque realizar en cada momento.
Víctor lo ha preparado todo, desde el hostal, junto a Sol, los almuerzos, las cenas, una visita a la casa de Lope de Vega y, claro está, el sitio en el que haremos la presentación de Antología Erótica de Alaire, un libro que casi antes de nacer ya está agotado, víctima de una especie de unánime secuestro en su presentación, y que por ello será necesaria una segunda edición. Una segunda edición que Víctor y Concha Vidorreta (secretaria de la Academia de Poesía Alaire) se encargarán de hacer realidad, mejorando a la primera.
Al poco, aparecen Pepa Agüera y su marido Rafael, este un perfecto y entrañable superviviente de miles de aventuras y avatares, consumado coleccionista de objetos relevantes en especial armas blancas de todas las épocas. Y Pepa; Pepa a nivel humano es inmejorable, si profesionalmente es cocinera, sosiego de harina candeal, como poeta pertenece al grupo de quienes han conseguido los versos más impactantes de Alaire.
La obra de Pepa, a nivel creativo, es indudablemente reseñable. Tengo pensado decirle que, a mi juicio, una parte importante de sus mejores poemas aún se pueden mejorar, sobre todo, en la parte final. Lo sé o, mejor dicho, lo supongo porque he estudiado muy detenidamente la obra de nuestra querida murciana. A todo esto, pensándolo mejor, no creo que al final le diga nada porque recuerdo aquello de que “lo mejor está reñido de la bueno”. Así que, mutis por el foro, de momento.
Acto seguido, aún en la salita que hace las veces de recepción del céntrico hostal, se ubican en la escena Concha Vidorreta, Pilar Morte y su marido Luis García. Besos y abrazos por doquier abren un momento muy emotivo, ya que Pilar viene de pasar un verdadero quinario. A sus habituales achaques, nuestra amiga maña añadió, no hace mucho, una grave afección pulmonar que la debilitó hasta el extremo y que, gracias a Dios, en Madrid, dado su aspecto, parece totalmente olvidada. Ay, Pilar, Pilar, una columna de afecto y poesía totalmente primordial en el edificio Alaire. Cuánto me alegro de verla tan bien, tan jovial, tan dispuesta a convivir con sus inseparables achaques. No se le notan, no los hace ostensibles, me recuerda a Guillermo, un amigo, gran señor, casi ciego del todo, pero haciendo una vida de lo más normal, sin quejarse… Es cuestión de clase.
Y bueno, vamos a proseguir esta crónica hablando de Concha Vidorreta, no sin antes recordar a Luis, entrañable amigo que ha sido capaz de aguantar estoicamente las reuniones de poetas, durante tantos años. Luis, amante de la buena gastronomía, es un acompañante ideal entre manteles, también a nivel de conversación. Y, bien, vayamos a Concha, siempre vinculada como funcionaria en puestos de alto rango a nivel educacional en la Administración del Estado, tenemos la suerte de que es la secretaria de la Academia de Poesía Alaire. Concha es el paradigma de la generosidad, de trabajar por amor al arte, que yo amplío hasta trabajar por amor a la amistad. Profesional altamente capacitada, tan previsora como inteligente, sus ojos son el símbolo de la vitalidad que ofrece e impregna a cuanto la rodea. Muchas gracias, a sus pies, señora.
Y arriban Ferreiro y su esposa Elena, ella una mujer alta y espigada, encantadoramente educada, farmacéutica, ahora dedicada a la docencia, que también ha aguantado de la mejor manera las vivencias que procura ser la esposa de un poeta absolutamente imbuido por la poesía. Muchas gracias Elena por integrarte tan perfecta y entrañablemente en la locura poética de Alaire.
Y llegamos a Ferreiro, José Juan Martínez Ferreiro, el gallego inacabado, siempre por acabar el hombre y el poeta. “Yo es otro”, la conocida sentencia de Rimbaud, aparece en todos sus posteos, desde los albores de Alaire o quizá antes, así que, poco puedo aclarar del poeta Ferreiro (simbolismo francés evolucionando en dirección a una evocación rotunda), sino que hemos estado juntos desde antes de Alaire; Ferreiro y yo nos comprendemos, nos aceptamos, en realidad, coincidimos mucho en la visión de las cosas. A estas alturas, el poeta Ferreiro puede sentirse muy afortunado por la obra que ha conseguido en su conjunto, a todas luces una obra con su cuota de importancia en el mundo del poema.
Ya por la tarde, en la puerta del Centro Gallego de Madrid, lugar en el que se presentará Antología Erótica de Alaire, avistamos a Pablo Ibáñez, nos fundimos en un abrazo y tomamos asiento para empezar con la presentación del libro. Pablo, su poeta, es un producto de Alaire, aquí, desde sus inicios sonetiles hasta hoy, ha ido evolucionando hasta conformar una obra de cierta relevancia literaria que, por ahora, tiene su máximo reconocimiento en el I Premio Internacional de Poesía Rey Felipe V, que ganó tres años atrás. Además, Pablo se encarga de la parte técnica de nuestra web a la cual dedica desinteresadamente mucho trabajo. Muchas gracias, Pablo.
Justo antes de la presentación, van llegando los compañeros que faltan, primero Guillermo Cuesta y su esposa Maribel; luego, Hallie Hernández Alfaro y su pareja y, por último, Luis Muñiz acompañado de Mamen.
A Guillermo lo veo con ciertas ganas de integrarse en la Asociación, no me lo ha dicho, pero no sé por qué tengo esa impresión. Como poeta pienso que tiene una increíble facilidad para escribir un poema tras otro, su productividad no tiene límite, lo mismo que su labor de comentarista en el foro, raro es el poema que Guillermo no haya comentado. Gracias, Guillermo y, por favor, transmite nuestro afecto a Maribel y dile que esperamos que se arme de paciencia y se convierta, junto a ti, en una asidua de nuestras reuniones.
Llegados al turno de Hallie, debemos resaltar la plenitud que muestra como persona; emparejarse le ha venido de maravilla, desprende el aura de la gente enamorada. Hallie, como todo el mundo sabe, es la encargada de las relaciones humanas en Alaire, lo cual, junto a los atributos de su poesía simbolista, que ha evolucionado desde la intelectualidad hasta el raciocinio, sin perder nunca su visceralidad, viene a darnos una compañera de una validez indudable. Gracias, Hallie y saluda de mi parte a tu pareja.
Y para terminar con esta pequeña crónica, le toca el turno a Mamen, compañera de Luis Muñiz, que últimamente no se pierde una cita con Alaire. Muchas gracias, querida Mamen, y no te canses de acudir a nuestras reuniones. En cuanto a Luis, está metido hasta las trancas en Alaire; persona de buena pasta, muy intuitivo, observador, inteligente y con ese punto de rebeldía que le impide callarse ante cualquier atisbo de injusticia…; su poesía es el resultado de su personalidad y, desde luego, cada día sube un peldaño, está en plena evolución. Si bien, en su obra ya tiene bastantes poemas de altura, le vaticino que seguirá subiendo sus prestaciones porque, además, talento no le falta.
Hasta aquí, queridos amigos, el repaso a los compañeros que acudieron a la presentación de Antología Erótica Alaire, en Madrid. Dejo para una segunda crónica, que publicaré en la revista web, mis impresiones sobre la poesía de los demás compañeros que, aunque no estuvieron en Madrid, han participado en este libro, cuales son, Óscar Distéfano, Ventura Morón, Rafael Zambrano, Marius Gabureanu, Javier Dizenzo, Jerónimo Muñoz y Armilo Brotón, a quienes les doy las gracias por su participación y por su empeño en Alaire.
Abrazos.