La ecología profunda de Nicanor Parra

Autor:

Autora: E. R. Aristy

A pocos días de la muerte de Nicanor Parra, una diversidad de gente ya formaba una cadena luminosa para abordar en lanchas la urgente travesía Tierra adentro, van sobre las aguas de la ecopoesía visionaria, impulsados en las corrientes de un sentir más profundo, más arduo y celoso que el lejano Edén.

Thomas Malthus, George Perkins Marsh, Henry David Thoreau, John Muir, Stephen Mather, Theodore Roosevelt, Franklin D. Roosevelt, Gifford Pinchot, Aldo Leopold, Norman Borlaug, Rachel Carson, Garrett Hardin, Wangari Maathai, Paul Erlich, Jane Goodall, Barry Commoner, James Lovelock, Rowland and Molina, Amory Lovins, E.O. Wilson, Al Gore, Charles Keeling, Gaylord Nelson, entre otros que se han dado a la tarea de abrir el paso entre gases mortíferos, y negras lagunas. Escalan montañas de basura consumista con el mismo cuidado del arqueólogo y el antropólogo en este lado del río (por si acaso un niño hambriento rebusque en los desperdicios el pan de la vida).

Bill Devall, George Sessions y Fritjof Capra, sin duda llegaron a Chile el día en que Nicanor Parra se sumó a una huelga de hambre en solidaridad con los presos políticos mapuche criminalizados por Ley Antiterrorista allá por el año 2010.

Nicanor Segundo Parra Sandoval, es considerado el creador de la antipoesía y es para muchos críticos y autores connotados, tales como Harold Bloom, Niall Binns o Roberto Bolaño, el mejor o uno de los mejores poetas de occidente.

Parra tuvo el amor, el valor y la lucidez de arrostrar las tempestades que sus propios giros iban a causar. Poeta, físico, matemático, popular y rompedor de moldes con un cuerpo de obras que marcan el antes y después en la literatura hispanoamericana con libros como Poemas y antipoemas, Versos de salón, Obra gruesa, entre otros.

Su trayectoria evolucionista revuelve del eje invisible del corazón signado por los absurdos de su momento en la historia; la voracidad capitalista y sus guerras mundiales, sus holocaustos y limpieza étnicas, el desplome de la economía, así como el descomunal saqueo de recursos naturales perpetrado a las comunidades originarias.

Su paso no es otro que el de un genuino humanista entregado a la lucha por La Tierra (mapu), dispuesto a decir: mai mai peñi, buenos días hermanos. El poeta tiene que bajar de ese Olimpo imaginario, cargar los corazones como vasos frágiles donde se siente todo el poder del infinito.

Yo no digo que ponga fin a nada
No me hago ilusiones al respecto
Yo quería seguir poetizando
Pero se terminó la inspiración.
La poesía se ha portado bien
Yo me he portado horriblemente mal.
Qué gano con decir
Yo me he portado bien
La poesía se ha portado mal
Cuando saben que yo soy el culpable.
¡Está bien que me pase por imbécil!
La poesía se ha portado bien
Yo me he portado horriblemente mal
La poesía terminó conmigo
La poesía terminó conmigo

 

ARTEFACTOS

¡Las patitas!
Ahora que perdieron
la batalla sangrienta
salen con que todos
somos hermanos
 
Yo soy un hombre práctico
no reconozco otra filosofía
que la de mi jefe
por complacer a mis superiores
Soy capaz de pararme patas arriba
 
Fe de erratas
dice blanco
debe decir negro
dice Fidel
debe decir Che
Dice Ad maoirem Dei gloriam
debe decir putas la payasa
 
Cuando van a entender
estos son parlamentos
Dramáticos
Estos no son
Pronunciamientos
Políticos
 
L’ État C’est Moi
La revolución
CUBANA
Soy yo
 
Primer cometido
del energúmeno
revolucionar
a los revolucionarios
obligarlos a que
se suelten las trenzas

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