Como ayudar a un ser querido con desorden alimentario

no discuta sobre la cantidad de comida o el peso corporal. Esta es un área de sumo conflicto para la pesona afectada. Si no se logra un buen manejo de estos temas, la comunicación entre ambos puede llegar a perderse por completo
no discuta sobre la cantidad de comida o el peso corporal. Esta es un área de sumo conflicto para la pesona afectada. Si no se logra un buen manejo de estos temas, la comunicación entre ambos puede llegar a perderse por completo

En el artículo anterior bajo el título: ALIMENTO-CUERPO-AFECTO. UN ENFOQUE BIO-PSICO-CULTURAL. LA PROBLEMÁTICA DE LA ALIMENTACION, concluimos que el comer y las emociones están estrechamente unidos. Y también que cuando la alimentación queda despojada del componente relacional – afectivo, se fractura en una bidireccionalidad alimento-cuerpo.

El alimento y el cuerpo quedan entonces atrapados en la norma cultural: se come lo que se vende y publicita, los cuerpos se esculpen a partir de los modelos ofrecidos por los medios de comunicación.

¿Cómo responden los niños/as y adolescentes ante esta circunstancia? Responden con su cuerpo como síntoma y protesta ante una cultura que pone el acento en el “culto al hueso”.

Los trastornos de alimentación (de lamentación social), son el resultado final de un proceso de desintegración social.

CÓMO AYUDAR A UN NIÑO/A Y ADOLESCENTE CON UN TRASTORNO ALIMENTARIO

Realice un plan que le permita acercarse a la persona con trastorno alimentario: hágalo en un momento en que esté solo, en privado y en situación de tranquilidad. Ambos tienen que sentirse relajados.

1- En forma directa simple y cariñosa, explíquele lo que ha oído u observado, y la preocupación sobre lo que le ocurre si la persona respondiese en forma evasiva, puede aclararle que está realmente preocupada y que su intención es AYUDARLA.

2- Si a la persona que ayuda, esta situación le enoja o incomoda, y no pueden abordar el tema de forma contenedora, deben abstenerse de hablar y dejar la tarea a quien pueda hacerlo sin impacientarse. De lo contrario en lugar de ayudar, el efecto será negativo.

3- Es importante SER PACIENTE, dando tiempo a que el afectado hable y pueda relatar sus emociones.

4- No discutir la existencia del problema: si el afectado dice estar sano, lo mejor es NO DISCUTIR.

Los jovenes responden con su cuerpo como síntoma y protesta ante una cultura que pone el acento en el “culto al hueso”.
Los jovenes responden con su cuerpo
como síntoma y protesta ante una cultura
que pone el acento en el “culto al hueso”.

5- BRÍNDELE INFORMACIÓN sobre los posibles tratamientos y lugares dónde acudir. Ofrézcale acompañarlo y esperarlo en la primer entrevista. Es importante que la persona con el trastorno alimentario, NO SE SIENTA SOLA a la hora de enfrentarse con el problema.

6- Si está ante un problema serio que implica AMENAZA DE VIDA, hable previamente con alguien cercano al afectado (algún familiar, compañero o amigo), para presentarle un frente sólido.

7- SI LA PERSONA NIEGA EL PROBLEMA, SE ENOJA O RECHAZA LA SITUACIÓN, ENTIENDA QUE ESTO FORMA PARTE DE LA MISMA ENFERMEDAD.

8- Considere que usted puede sentirse decepcionado, frustrado o enojado, pero deberá INSISTIR. Tenga presente que aunque el esfuerzo le parezca insignificante, le servirá después.

9- En caso que considere que la persona está en una situación que requiere ATENCIÓN URGENTE, asesórese con un profesional y luego plantee una SOLUCIÓN.

10-NO DISCUTA SOBRE LA CANTIDAD DE COMIDA O EL PESO CORPORAL. ESTA ES UN ÁREA DE SUMO CONFLICTO PARA LA PESONA AFECTADA. SI NO SE LOGRA UN BUEN MANEJO DE ESTOS TEMAS, LA COMUNICACIÓN ENTRE AMBOS PUEDE LLEGAR A PERDERSE POR COMPLETO.

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Graciela Mallia Montes
Psicóloga Clínica
N Col: B-053
971403246