La hipertrofia mamaria (mamas excesivamente grandes) produce en las pacientes tanto alteraciones funcionales como psicológicas. La alteración funcional más frecuente se produce en la columna vertebral. El peso de las mamas grandes actúa a nivel de la pared anterior del tórax y esto provoca un aumento de la cifosis (curvatura de la columna) cuya finalidad es equilibrar la distribución de peso. Como consecuencia este cambio de postura causa la aparición precoz de artrosis de columna.
Por otra parte los músculos de la inspiración tienen que aumentar considerablemente su esfuerzo para poder levantar y expandir el tórax. Esta alteración de la dinámica puede producir, con el paso del tiempo, patología pulmonar, y simultáneamente consecuencias en el sistema cardiovascular.
Para sujetar el gran volumen y peso de estas mamas es necesario el uso de sujetadores que provocan marcas en los hombros. Constituye también un problema muy común el intertrigo, que son infecciones e irritación de la piel localizado en el surco submamario y motivado por el contacto entre las dos superficies cutáneas (mama y abdomen). Esto puede producir un olor desagradable cuando el roce es continuo e importante.
Además de la repercusión funcional y al ser la mama un órgano sexual secundario, al estar deformada trae una serie de consecuencias de naturaleza psicológica.
La sensación de ausencia de un cuerpo normal provoca muchas veces un complejo de inferioridad, unido a la dificultad para una vida normal, para practicar ciertos deportes o manejarse en determinadas actividades.
Recuerdo el caso de una paciente que desde los 16 años nunca más disfrutó de comprarse ropa. Se sentía muy frustrada al no encontrar ropa de su talla. Al ser madre y cuando sus hijos de corta edad comenzaron a correr ella tenía que abrazarse a sus mamas sujetándolas para que no le impidiese correr y así poder alcanzar a sus retoños antes de que los perdiera de vista.
Por todo lo anterior, el estado eufórico que se produce en el pos-operatorio puede a veces ser extremo, como si estuviesen recuperando su “yo”, después de una enfermedad orgánica. Mamas hipertróficas en pacientes jóvenes no responden a ninguna terapia conservadora, y son normalmente una indicación para cirugía, que puede ser hecha precozmente para evitar que los cambios funcionales se vuelvan irreversibles.
La pretensión de corregir la anormalidad física mamaria esta por encima de cualquier actitud vanidosa. La búsqueda del bienestar asociado a una serie de otros complejos causados por la deformidad, dificulta la vida de relación.
Por último, la técnica quirúrgica empleada en la reducción no deberá interferir con la unidad fisiológica mamaria, además de garantizar buen resultado estético.
[hr]Dr. Alfonso Lucas nº 070704102
CIRUGÍA ESTÉTICA
971900197