Infecciones por papilomavirus

Fig.1. Verruga vírica palmar
Fig.1. Verruga vírica palmar

El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de las verrugas vulgares o papilomas en los seres humanos. Pertenece a la familia de los Papovavirus, y existen más de 65 tipos distintos. Estos genotipos tienen importancia, pues los tipos 1 y 2 ocasionan las verrugas vulgares y las palmoplantares, pero los tipos 6, 11, 16 y 18 originan las verrugas genitales o condilomas acuminados, con potencial para desarrollar cáncer. Se transmiten por inoculación directa al contacto con lesiones infectivas u objetos o suelos contaminados, y su contagio depende del estado inmunitario de cada individuo.

La mayoría de los niños y de los jóvenes sufren verrugas vulgares. Se caracterizan por lesiones papilomatosas de superficie rugosa con punteado negruzco, que se localizan principalmente en el dorso y en las palmas de las manos, en los codos y en las rodillas (fig. 1). Suelen ser de pequeño tamaño, pueden ser solitarias o múltiples, y en ocasiones se extienden por toda la mano, con gran profusión de lesiones en las zonas periungueales. Otras veces adoptan la forma de verrugas planas, frecuentes en los niños en la cara con múltiples pápulas de 2 a 4 mm. de superficie aplanada, algo descamativa y de coloración marrón clara. Las verrugas plantares tienen la superficie hiperqueratósica con crecimiento hacia el interior de la superficie plantar, por lo que son dolorosas. Los condilomas acuminados son las verrugas de localización anogenital y es una infección de transmisión sexual. Consisten en lesiones papilomatosas rosadas o blanquecinas, blandas, alargadas y muy numerosas que se localizan en el pene, vulva, ano y zona perineal (fig. 2).

Fig.2. Condilomas acuminado
Fig.2. Condilomas acuminado

Se diagnostica fácilmente por las características clínicas y las verrugas plantares se pueden confundir con callosidades. En caso de duda se puede realizar una biopsia con presencia de acantosis epidérmica, papilomatosis e hiperqueratosis.

Tienen carácter crónico y pueden ser muy persistentes, numerosas y difíciles de tratar. Como complicaciones el VPH está implicado en el desarrollo de displasias y carcinomas del área genital y del cérvix uterino.

No hay ningún tratamiento eficaz, pero tienden a desaparecer espontáneamente. Se puede tratar con antiverrugas, soluciones que contienen ácido salicílico y otras sustancias queratolíticas. El tratamiento quirúrgico para destruir las lesiones puede hacerse con criocirugía con nitrógeno líquido, con electrocoagulación o LÁSER de CO2. Depende de la edad del paciente, del número de lesiones, pero pueden dejar secuelas cicatriciales. En cuanto a los tratamientos por curanderos puede influir la sugestión, pero como tienden a la curación espontánea no hay evidencia científica de su eficacia. Recientemente se han desarrollado dos vacunas preventivas para los VPH implicados en las verrugas y el cáncer genital.

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Dr. Javier Gutiérrez de la peña. Dermatólogo nº 0703350
Dermatología y vereneología
971 755001