Este tema ha despertado el interés de médicos, psiquiatras y terapeutas. Actualmente es cada vez mayor el número de personas que buscan respuestas a comportamientos, actitudes y síntomas inexplicables que comprometen la convivencia, el bienestar y el equilibrio del ser humano.
Con el uso de técnicas seguras, supervisadas por profesionales especializados, uno puede recordar el pasado y a través de ello conocer los motivos que generan su problema.
La Terapia Regresiva Integral (TRI), además de ser un tratamiento para el alivio de fobias, depresión, síndrome de pánico, ansiedad y problemas físicos, entre otros, encierra en sí el autoconocimiento, la búsqueda del “yo” interior ( self), pues el ser humano encuentra en su pasado la causa, el origen de sus problemas, sus relaciones de afecto, sus decepciones, sus enfermedades.
La Terapia Regresiva llega a la dimensión más profunda de las fobias y, en el ambiente controlado y seguro del consultorio, el sufrimiento puede aflorar y ser liberado.
Delante de esta concienciación, el paciente adquiere las herramientas necesarias para romper patrones negativos, comprender limitaciones y ampliar las posibilidades familiares, profesionales y sociales. Así se encuentra el equilibrio indispensable para la salud mental, física y emocional.
En la Terapia Regresiva Integral podemos “volver al pasado”, lo que es sencillamente una forma de lenguaje, ya que aunque podamos dirigirnos al futuro, todavía permanecemos continuamente en el presente. Con la regresión al pasado queremos decir: contactar con el pasado que llevamos con nosotros. No volvemos a experiencias pasadas ni a vidas pasadas, sino al pasado retenido que llevamos en nuestro interior. Durante la terapia, retrocedemos a cosas del pasado que interfieren en el presente.
Llevamos con nosotros un pasado problemático lleno de sombras o de aspectos sin resolver. En una regresión terapéutica se asume un hecho traumático cuando éste es identificado, revivido e integrado, siendo ésta la única manera en que uno puede liberarse del trauma que ya no nos perseguirá. Durante todos estos años, había algo no asimilado en nuestra psique, que casi siempre iba asociado a una manifestación somática; la regresión permite asimilarlo y resolverlo.
LA TEORÍA
Estamos de acuerdo con Freud en cuanto a la forma de ayudar a las personas: hacer revivir el evento original causador del trauma que influenció el sufrimiento presente. Creemos que muchos problemas tienen sus raíces en existencias pasadas y que esas existencias poseen traumas que comprometen la vida acutual del individuo. Los problemas que actualmente poseen las personas se originan en factores subconscientes, en la mayoría de las veces, en hechos ya totalmente olvidados.
El elemento causante de estos problemas está profundamente “sepultado en la mente del paciente” y puede ser, a veces, “un sentimiento o actitud de naturaleza opuesta a la manera con la cual la persona siente – o piensa que siente – a nivel consciente”. (Fiore,sd, p.10)
La TRI está construyendo su proprio cuerpo teórico y técnico, basado en las evidencias de los hechos pasados a través del trabajo realizado con los pacientes, sin que importe atestar la veracidad o no de la eternidad del ser o de otras existencias, solamente admitiendo que esa realidad puede ser una creación mental o una fantasía por parte del paciente. Es como dice Van Auken (1997, p 109):
“Es difícil determinar – y de hecho esto no es importante- si son indicaciones de una encarnación anterior del alma, o sencillamente indicaciones de que el alma preexistió, aunque, quizás, no encarnada. Las imágenes son expresiones verdaderas del inconsciente y, solo por eso, ya son válidas.”
Si aceptamos que algunos de nuestros sufrimientos y conflictos actuales son consecuencia de nuestras acciones en el pasado y que, al revivir el pasado de esta o de otra vida estaremos descargando nuestras emociones, comprendiendo nuestra vida de hoy, liberándonos de los nudos de este pasado, estaremos devolviéndonos la paz, la felicidad, el equilibrio y la armonía. Es este el mayor objetivo de la TRI: devolver al hombre su equilibrio para que pueda planear un futuro mejor para sí y, como atestan los autores de la TRI, ésta es su función.
Pretendemos con este trabajo estimular la producción de otras obras, estudios e investigaciones científicas en el campo de la regresión de la memoria, saliendo del campo teológico o religioso.
Creemos realmente que podremos transformar y dar una gran contribución a la psicología si desarrollamos una postura científica frente a la TRI y trabajamos como un “todo” integrado y organizado.
LA TÉCNICA
Consideramos que la TRI es una conquista de la psicología y para la psicología, pues rescata, extiende, profundiza, complementa, ratifica e integra conceptos y técnicas adoptados por distintas corrientes psicológicas.
Rescata el concepto de catarsis que fue utilizado por Freud en los comienzos de su carrera. Utiliza el concepto de complejo e individualización de Jung. De la psicosíntesis ratifica las hipótesis de la existencia del alma y su evolución. Amplia y profundiza los conceptos bernianos al buscar a través de sus técnicas, las decisiones del “script” en situaciones traumáticas vivenciadas por el ser en otras existencias.
Con la utilización de los conceptos y de las técnicas de la terapia cognitiva se pueden en TRI, identificar más fácilmente las creencias disfuncionales o palabras-clave (Netherton, 1997), llegar al núcleo del complejo (Jung), promover la catarsis y realizar la reprogramación del “scritp” de la vida, lo que exige la construcción de creencias que sean funcionales.
Las técnicas del psicodrama, de la bioenergética y de la gestalt-terapia son utilizados por la TRI en la realización de la inducción para la regresión, en el trabajo catártico y en el proceso de reprogramación del paciente.
Así como la terapia existencial, la TRI considera al hombre un ser responsable, un ser de posibilidades, pues es un ser abierto al mundo y a sus posibilidades de elección, y cree que el proceso psicoterápico no puede alterar el pasado, pero puede alterar el significado del pasado para la persona.
La TRI concuerda con la terapia rogeriana en la medida en que cree que “los individuos poseen dentro de sí muchos recursos para la autocomprensión y para la modificación de sus auto conceptos, de sus actitudes y de su comportamiento autónomo” (Rogers, 1983, p38); así, el psicoterapeuta desempeña el rol de facilitador en la liberación de las capacidades que el paciente posee y que están en estado latente. Se diferencia de la terapia transpersonal en el sentido de que no utiliza directamente los conceptos y técnicas de la filosofía oriental.
En el método empleado por el Dr. Joao Talaier no se utiliza la hipnosis, método más conocido en el mundo occidental, entendiendo que este método es demasiado dirigido y difícilmente permite alcanzar el objetivo principal, es decir, la reunificación del ser. La técnica que se utiliza se parece más a una relajación acoplada a técnicas de sugestión; esto lleva al paciente a un estado que le permite desde un primer momento volver al pasado. Desde ahí conectamos el subconsciente sin desconectar el consciente, permitiendo percibir los vínculos entre el presente y el pasado.
Creemos que todos los modelos psicológicos creados hasta el momento presente poseen el mismo objetivo: el de prestar auxilio al ser humano para que pueda tener más conocimiento de sí mismo, del otro y del mundo que le rodea, logrando con esto desarrollar una mejor calidad de vida.
ENTREVISTA CON EL PSICOANALISTA JOAO TALAIER DE TERAPIA REGRESIVA INTEGRAL SOBRE LOS DRAMAS DEL ALMA.
P: ¿ Qué son los dramas del alma?
R: Son historias que pueden venir de un sueño, de un mito o de una experiencia de una vida pasada.
P:¿ De qué forma los dramas del alma influyen en la vida de una persona?
R: Hay un ejemplo típico que es el de una mujer que tiene problemas en sus relaciones con los hombres. Todos los hombres con los cuales se relaciona acaban siendo violentos con ella, y se siente abandonada, herida y traicionada. En términos psicológicos, podemos decir que esta mujer está atrapada por un complejo y frecuentemente constatamos que el origen de este complejo no se encuentra en esta vida.
Cuando enfocamos la perspectiva del alma, vemos que ésta va más allá de una única vida. Por lo tanto, una persona nace con muchas memorias de vidas que esta alma viene guardando desde hace mucho tiempo. Así que esta mujer, que sigue atrayendo la violencia en sus relaciones con los hombres, tiene lo que se puede llamar un karma de violencia. Las enseñanzas budistas, esotéricas, hindúes definen el karma como una “herencia psíquica”, o sea, los patrones que uno literalmente hereda de sus vidas anteriores.
P: ¿Por qué esta mujer tiene karma de violencia?
R: Como elemento terapéutico preguntamos a esta alma, a través de relajamiento o alguna otra metodología que solemos utilizar: “Cuéntame tu historia de violencia”. Con los ojos cerrados, en trance, como si estuviera soñando despierta, ella dice (éste es un caso real, de una paciente mía): “Me veo como una gitana, muy guapa, muchos hombres se enamoran de mí. Puedo tener a cualquier hombre que desee. Pero hay uno que me gusta especialmente y hago un tipo de juego con él. Atraigo a otros hombre y le ignoro. Me gusta este juego. Pero un día él se vuelve loco, coge un cuchillo y me mata… lo merezco porque estuve jugando con sus sentimientos”.
Esta mujer murió en su vida anterior con este patrón de conducta: “lo merezco porque estuve jugando con sus sentimientos”. El drama del alma es como una película antigua que constantemente es vuelta a proyectar en el inconsciente. Es lo que Freud llamaba “compulsión para la repetición”. Otro filósofo llamado Santiliana decía que los que no recuerdan la historia están condenados a repetirla.
P: ¿Qué estudios ha desarrollado usted para llegar a esta conclusión? ¿Su trabajo tiene algún tipo de contexto religioso, ya que admite la reencarnación?
R: En la ciencia, si uno recoge una cantidad enorme de fenómenos, puede proponer una teoría para explicarlos. Nosotros tenemos millones de experiencias, sensaciones y sentimientos que no pueden ser explicados por lo ocurrido en la infancia de esta vida. Por ejemplo el Doctor Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia, EEUU, ha investigado la reencarnación con niños durante 30 años. Publicó seis volúmenes comprobando cómo habían vivido y muerto en otras vidas estos niños que fueron objeto de la investigación. Un ejemplo interesante puede ser el del niño que le relató que había vivido en una ciudad en la costa oeste, se llamaba Joe Smith y había muerto a los 7 años mientras se bañaba en un lago que había en el centro de la ciudad. El Doctor Stevenson llamó a sus padres y les preguntó si conocían esa ciudad. Ellos vivían en la costa este y nunca se habían desplazado a esa región. Entonces invitó a los padres y al niño a ir a esa ciudad. Lo primero que descubrieron es que allí no había ningún lago, pero hablaron con los más viejos del lugar, y les dijeron que había habido un lago en el centro de la ciudad, pero que con el crecimiento de la misma el lago había sido cubierto. También les dijeron que muchos niños se habían ahogado allí. Después fueron al cementerio, y encontraron una lápida con la inscripción del nombre “Joe Smith” y unas fechas que correspondían exactamente con las que el niño había mencionado.
Así que no hace falta ningún tipo de religión para creer en la reencarnación. Es un tema científico. En EEUU, América del Sur y otros países ya no se discute si es religión o ciencia: son tantos los casos comprobados que la reencarnación es considerada obvia.
P: ¿Cómo saber si las imágenes que surgen en el trance o en la terapia son reales o fruto de la imaginación del paciente?
R: Ocurre exactamente lo mismo en la terapia de la infancia en el psicoanálisis. ¿Cómo se sabe si la persona está diciendo realmente lo que le pasó o si esto es fruto de la imaginación? Naturalmente lo que le pasó al abuelo o a la abuela de esta persona no se puede comprobar si ellos ya han muerto, no hay cómo confirmar esta información. Pero no se interrumpe la terapia por el hecho de no poder confirmar si la información es verdadera o no. El hecho está en su inconsciente, y si esto viene y es expresado, hay que trabajarlo.
Casi toda la memoria está mezclada con la imaginación. Una parte, un tanto por ciento es de imaginación.
P: ¿Cuáles son las técnicas utilizadas para que ocurra este “viaje al pasado”? ¿Hay algún tipo de trance?
R: En general empieza con una entrevista para explorar problemas corrientes o recurrentes. En la primera sesión se registra la historia personal detallada desde el nacimiento, pasando por la niñez hasta llegar al momento presente, observando la presencia de enfermedades y perturbaciones emocionales de cualquier tipo ( Anamnesis). Después se da al paciente un ejercicio sencillo de relajación con los ojos cerrados y se empieza a concentrar en algún tema que parezca importante. No se utiliza la hipnosis, método más conocido en el mundo occidental, entendiendo que este método es demasiado dirigido y difícilmente permite alcanzar el objetivo principal, es decir, la reunificación del ser. La técnica que se utiliza se parece más a una relajación acoplada a técnicas de sugerencia; esto lleva al paciente a un estado que le permite desde un primer momento volver al pasado. Desde ahí conectamos el subconsciente sin desconectar el consciente, permitiendo percibir los vínculos entre el presente y el pasado.
Los puentes utilizados para la entrada en un estado más profundo son: declaraciones verbales, imaginaciones, sentimientos y sensaciones somáticas. El objetivo de cada intervención es la catarsis: limpieza, eliminación purificación. Cada sesión es conducida hacia la catarsis y casi siempre una catarsis exitosa, además de la purificación emocional y del relajamiento físico produce un aumento del poder de comprensión. En psicoterapia la introspección es el aspecto intelectual de la catarsis.
Una terapia de regresión con resultados duraderos es definitivamente una terapia orientada hacia la introspección, y no una terapia comportamental.
P: ¿Y cuánto dura el tratamiento?
R: En general hago que el paciente hable bastante de su problema. En cierto modo es como el principio de la homeopatía, en que hay que experimentar una pequeña parte de esta enfermedad para que el propio organismo la expulse.
Cuando uno revive la experiencia de la muerte en la vida pasada, una parte suya sabe claramente que no se trata de una experiencia actual, comprende que se trata de una pesadilla del pasado y lo terapéutico es darse cuenta de que es posible desprenderse de él. Si esto es pasado, ya se ha acabado. Pero para que esto ocurra es necesario vivir la pesadilla hasta el final. La mayoría de las vivencias en vidas pasadas finalizan en el momento de la muerte, cuando el alma se separa del cuerpo y el dolor que estaba anclado en el cuerpo se va con el alma.
Es el mismo principio del trabajo hecho con las personas que fueron a la guerra y regresaron traumatizadas. Los psiquiatras descubrieron que la mejor manera de trabajar el trauma es revivir la escena de la guerra y comprender que esto ya se ha acabado.
P: ¿La TRI ayuda a solucionar traumas emocionales? ¿Y las enfermedades físicas?
R: Frecuentemente solucionamos problemas físicos con la TRI. Cuando una persona en el pasado fue atacada y fuertemente atrapada, impedida de reaccionar al ataque, mantiene en su cuerpo una gran cantidad de dolor y rabia. Al revivir el drama y reaccionar a la agresión, es como si distendiera, de forma sorprendente, todas las regiones musculares tensionadas en su cuerpo.
De la misma forma también podemos cambiar patrones físicos cuando logramos cambiar los pensamientos que permanecieron en nosotros en el momento de la muerte en una vida pasada.
P: ¿Según este paradigma, toda enfermedad física tendría una causa en las vidas pasadas?
R: De acuerdo con los estudios realizados, se puede decir que sí. Para nosotros, lo importante es que quede claro que el alma llega a esta vida con una herencia abundante. Sabemos de herencias familiares, genéticas, como el cáncer y enfermedades cardíacas. Lo que proponemos en este momento es el conocimiento de que existe además la herencia psíquica. El alma trae consigo no solamente sus ancestros familiares, también le acompañan sus ancestros espirituales.
P: ¿Usted puede darnos un ejemplo de este tipo de memoria?
R: Cuando desde hace dos años atendí a una mujer que recordaba haber muerto ahorcada en el siglo XVIII delante de 50 personas, una fuerte marca roja, como si fuese de una cuerda, surgió al rededor de su cuello. ¿Qué era eso? ¿Una marca creada por su imaginación? Eso era la memoria de su cuerpo sutil. Las memorias del alma están en el cuerpo sutil, también llamado del cuerpo etéreo, espíritu, lo que envuelve el cuerpo. Es como un “paquete energético” que rodea a la persona en su viaje de una vida hacia otra con sus patrones de conducta imprimidlos en este cuerpo sutil. Son estos patrones los que origina la imaginación y también las memorias que pueden llamarse “fruto de la imaginación” en lugar de memorias verdaderas. Jung llamaba a eso “inconsciente colectivo”. Las memorias de la humanidad no se van, se quedan en nuestro cuerpo.
P: ¿Espíritus y otras energías colaboran en el proceso de rescate de la memoria de vidas pasadas?
R: Definitivamente sí. Al principio yo, como profesional, era demasiado escéptico, como la mayoría de las personas. Cuando alguien recuerda la muerte y el momento en que dejó su cuerpo, empieza a ver imágenes del mundo espiritual.
Antiguamente yo pensaba que eso era imaginación. Estas imágenes decían cosas interesantes, llenas de informaciones verdaderas, que nadie podría saber. Concluí que eran espíritus que actuaban como curadores y hoy en día hablo con ellos en mi trabajo. Ellos tienen informaciones para nosotros. Muchas veces encontramos maestros espirituales en el período entre vidas, espíritus con la energía de Cristo o de Buda. Jung llamaba a estos entes “arquetipos espirituales de alto grado, alta vibración”. Naturalmente, ahora estamos seguros de que ellos existen, tienen mucho poder y capacidad para curar, sea a través de la terapia, del chamanismo o del espiritismo. Son seres humanos que aprenderán a curar a través de su contacto con el mundo espiritual.
A mi ya no me importa si las personas llaman a estas experiencias imaginación; lo que yo sé es que la vivencia a través de la regresión cura.
JOAO TALAIER- Sociólogo y Psicoanalista. Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad Federal del Rio Grande del Sur – Brasil. Master en Derecho Político por la Universidad Vale dos Sinos (UNISINOS), Rio Grande del Sur – Brasil. Fue profesor de Sociología Política en el Centro de Enseñanza Superior de Amazonas (CESAM).
Posteriormente realizó estudios de Psicoanálisis Clínica en la Sociedad Psicoanalítica Ortodoxa de Brasil. Hizo aprendizajes de Terapia de Regresión en la Escuela de Estudios Hans Tendam de Recife. Hizo un curso de Terapia Regresiva Integral con el Doctor Roger Woolger, profesor de la Universidad de Vermont, New England- USA. Es fundador y presidente de la Sociedad Baiana de Terapia Regresiva y director de la Escuela de Especializaciones en Terapias de Salvador de Bahia – Brasil.
Actualmente imparte cursos, charlas y consultas personalizadas en Brasil, Portugal y España.
Teléfonos de contacto: 626 831 065.
E-mail: joaotalaier@hotmail.com
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