Autora: María Rodríguez.
¿Qué es la Alquimia?, pregunto.
Es el arte de la Transformación, se me responde.
Los antiguos sabios y magos ancestrales, enseñaban los secretos de la Alquimia para hacer pasar a los mortales de un estado de sufrimiento e ignorancia a un estado de iluminación y dicha. Para moverse en esos estados había que ser fuertes en la Verdad, y alejarse de juicios duales, que se mueven entre el bien y el mal.
Un sabio dijo una vez:” La alquimia opera en todo momento; es imposible impedir las transformaciones que se presentan constantemente en todos los niveles de la vida “
Se cree que la Alquimia es la transformación de un metal inferior en oro y sin embargo- en realidad – es la transformación personal que sucede y los que más interesa, principal propósito: encontrar la Perfección. Por eso es entendible que esa transformación se dirija hacia el oro, que es el más perfecto de los metales porque no se corrompe, cuando en realidad lo que se busca es la Perfección en el ser humano con lo que significa: liberarse del sufrimiento, la enfermedad, el miedo, las dudas, el temor.
¿Cómo conseguir esta alquimia? ” El secreto no está en cómo buscar, sino hasta donde buscar”…. La búsqueda es parte de nuestra propia experimentación, aventuras personales, hasta encontrar ese cambio, que se origina dentro de nosotros, lejos de esta personalidad con la que actuamos ahora y que percibimos y elaboramos desde nuestra propia soledad.
La Esencia es infinita y Una con el Universo, sin límites de espacio ni tiempo y ahí es dónde se encuentra la alquimia, en cambiar las experiencias de la personalidad por las vivencias cotidianas de nuestro Ser.
Pero esta Sabiduría de los Magos y sabios ancestros, se perdió cuando llegó la era del raciocinio, que sostiene que la Alquimia es imposible, y así fue como esta Sabiduría fue quedando relegada a las historias y leyendas cantadas por los trovadores, en palacios y pueblos. Y las personas empezaron a aceptar que eran seres limitados, un conjunto finito de carne y hueso en pequeños rincones de tiempo y espacio.
Dejaron de recordar que somos flujo de vida propia, Esencia, Amor, búsqueda de perfección en una aventura más allá de lo finito, imposible de limitarla en un espacio o tiempo, aún más allá de la energía y la luz, pues la energía sigue siendo materia sutil, pero materia al fin y al cabo, que hemos de aprender a traspasar para llegar al núcleo brillante que anida en nuestro interior. Solo el Silencio interior, nos alumbra dirigiendo nuestros pasos.
La Alquimia es el acto más creativo que podemos realizar para con nosotros mismos. No nos damos cuenta pero –ya- somos nuestros propios alquimistas, trasmutando constantemente las células sin vida, en la mantenida encarnación viva de nosotros mismos
Los cuatro elementos – tierra, agua, fuego y aire, se combinan para llegar al mágico producto que es la Vida . El fuego, que no es un fuego visible, ni siquiera un calor metabólico funde a los otros elementos para crear la existencia, pero ¿podemos destilar el fuego que anima al resto de los elementos sin vida?
Ahí está la magia de la existencia:
EL ACTO MÁS CREATIVO Y MÁGICO, que podemos realizar
Artículo basado en el libro ” El Sendero del Mago”. Deepak Chopra