Después del frío

Autor: Arturo Rodríguez Milliet.

[divider]DESPUÉS  DEL  FRÍO
PERSONAJES:
ÉL
ELLA
LA MADRE
teatro
[divider]ESCENARIO: HABITACIÓN QUE LUCE DESORDENADA, CAMA DESTENDIDA, UNA CÓMODA CON UN PORTARETRATO Y UN TELÉFONO, UNA PEQUEÑA MESA DE TRABAJO CON UNA LAPTOP Y UNA BANQUETA. OTRO AMBIENTE EN UN EXTREMO DEL ESCENARIO, SIN ILUMINAR Y EN PRIMER PLANO, PEQUEÑO SALÓN  ESTILO CONSERVADOR, SILLÓN Y MESA PEQUEÑA CON UN TELÉFONO.
[divider]ESCENA  1
MIENTRAS EL PÚBLICO OCUPA LA SALA SE ESCUCHA EL ADAGGIO DE ALBINONI.  ÉL SE ENCUENTRA SENTADO FRENTE AL COMPUTADOR CONTEMPLANDO FIJAMENTE LA PANTALLA, DESALIÑADO, SE PROTEJE DEL FRÍO CON UNA COBIJA QUE LO CUBRE A MODO DE CAPA, MANOS EN EL TECLADO SIN ESCRIBIR NADA. ELLA ESTÁ SENTADA EN LA MISMA BANQUETA, JUSTO DETRÁS DE ÉL, DE TAL MANERA QUE PERMANECE TOTALMENTE OCULTA AL PÚBLICO, VISTE UN CAMISÓN BLANCO LARGO, DESCALZA, LUCE PÁLIDA Y CON DISCRETAS OJERAS. BAJA LA MÚSICA Y ÉL COMIENZA  A HABLAR.
[divider]ÉL:   (Bajando la pantalla de la laptop y mostrando molestia) Es inútil. No puedo concentrarme. No logro concatenar dos frases simples siquiera para iniciar una historia. Todo lo que pienso me lleva inevitablemente a ella… a mi propia historia con ella. Pero no puedo escribir sobre eso, aún no, es demasiado reciente todavía, me quebraría en el intento, lo sé (mirando hacia el retrato)… me pesa demasiado tu ausencia.
[divider]SE LEVANTA SÚBITAMENTE DE LA BANQUETA, DEJÁNDOLA VISIBLE A ELLA, QUIEN ESTÁ DE ESPALDA, ENCOGIDA DE HOMBROS Y MIRANDO AL SUELO. TAMBIÉN SE PONE DE PIE Y DE MANERA PAUSADA SIGUE LOS MOVIMIENTOS  DE ÉL. AMBOS TRATAN DE HALLARSE ENTRE SÍ SIN LOGRARLO.
[divider]ÉL: ¿Por qué tenía que terminar todo así? ¿Por qué te alejaste de esa forma? Sin dejar ningún rastro que permita acercarme, sin posibilidad ni esperanza de poder escucharte o sentirte de alguna manera… ¿Sabes lo difícil que me resulta todo esto? (se deja caer, abatido, en la cama)
[divider]ELLA: (Recorriendo la habitación, como tratando de reconocerla) No logro reconocer dónde me encuentro, ni qué día es… Estoy perdida sin ti. Necesito que me ancles en este mundo porque no puedo seguir deambulando así mi desconcierto… Cómo quisiera tocarte, hacerte saber cuánto te pienso, pero no logro alcanzarte… Todo es tan oscuro ahora … No conocía esta terrible sensación de vacío, estar parada frente a un abismo que me llama con el eco de mi propia voz; una caída inminente que nunca ocurre; un vértigo perenne que desprende el alma del cuerpo… y esa sensación que me aturde… que me disuelve en tu lejanía cada vez que intento alcanzarte. ¿Por qué tenía que terminar todo así? (retorna a la banqueta en la misma posición de antes). ¿Dónde estás?
[divider]ÉL: ¿Dónde estás? (Incorporándose de la cama al tiempo que ella se sienta)  Si pudiera verte o tocarte, aunque fuese una vez más, escribiría con mis dedos una larga historia sobre tu espalda, las metáforas tendrían tu olor, el ritmo lo darían tus suspiros… Y en tu vientre, escribiría el epitafio perfecto para sepultar el tiempo:
Aquí yacen hasta nunca los minutos de tus besos…
Pero le dimos al tiempo el chance para que él escribiera los nuestros… y ahora no estás, no al menos a mi alcance. Las historias se me escurren entre los dedos porque no tengo tu espalda, ni tu vientre, ni tu olor para teñir metáforas… (se sienta y abre la laptop) ¿Dónde estás?
[divider]ELLA: (Se levanta al tiempo que él se sienta) ¿Dónde estás? ¿Por qué te siento tan cerca y a la vez tan distante? Es tanto mi deseo de tenerte que me quita el aliento… me arde en la piel llagada de imposibles. Busco en cada rincón alguna caricia extraviada tuya y solo encuentro rastros de ausencia, una estela de niebla por donde se fueron tus pasos, por donde volaron tus sueños… Si tan solo te quedaras inmóvil con los brazos extendidos, yo caminaría a tientas en este universo de sombras, hasta toparme con ellos para envolverme en la brisa de tu abrazo. Pero solo hay frio de piedras en esta caverna y no logro encontrarte…
SUENA EL TELÉFONO SE APAGA LA LUZ
[divider][divider]ESCENA  2
SE ILUMINA EL OTRO EXTREMO DEL ESCENARIO, EN EL SILLÓN ESTÁ SENTADA LA MADRE CON EL TELÉFONO EN LA MANO
[divider]LA MADRE: ¡Aló!… Hola cariño. ¿Cómo estás?… Por supuesto mi amor, claro que lo sé, es sólo una forma de preguntar… ¿Cómo que qué quiero? Soy tu madre, estoy preocupada por ti y necesito saber cómo estás… Eso es obvio, me refiero a las demás cosas… Bueno, todo lo demás. ¿Estás comiendo?… Lo entiendo, sí, pero deberías esforzarte un poco, si sigues así te vas a enfermar y… ¡Ay! no digas esas cosas, por Dios… Cómo que no meta a Dios en esto, él es todo misericordioso y sabe bien porqué hace las cosas…
EN EL FONDO DEL ESCENARIO APARECE ÉL, SE MANTIENE DETRÁS DEL SILLÓN MIENTRAS LA MADRE, IGNORANDO SU PRESENCIA, CONTINÚA LA CONVERSACIÓN AL TELÉFONO
[divider]ÉL: (Notoriamente molesto) De manera que eso es lo que piensas, (irónico) que todo lo ocurrido es la voluntad divina y que Dios nos separó porque era lo más conveniente. ¿Conveniente para quién? Para ustedes por supuesto, que nunca aceptaron lo nuestro.
[divider]LA MADRE: (A la defensiva) Te recuerdo, cariño, que su familia tampoco te aceptaba a ti.
[divider]ÉL: (Indignado) ¡Pero esto es el colmo! ¿Para esto llamas? ¿Esta es tu forma de dar apoyo? Restregar en la cara que todos están contentos con este final y que…
[divider]LA MADRE: ¡No te pongas así!  No fue eso lo que quise decir…
[divider]ÉL: (Irónico) Sí, claro…
[divider]LA MADRE: ¡Por favor! Tú bien sabes cuál era nuestra posición respecto a esa relación de ustedes, sería estúpido negarlo, pero todo eso ya quedó atrás.
[divider]ÉL:  Nada de eso está atrás para nosotros. Es nuestro obstinado presente, minuto a minuto, transcurre de la piel viva a cada una de las vísceras en descomposición… y nadie, absolutamente nadie hace el más mínimo esfuerzo por entenderlo siquiera.
[divider]LA MADRE: Entiéndelo tú de una vez por Dios. Somos tus padres y lo único que nos preocupa ahora es tú futuro, que superes todo esto cuanto antes y…
[divider]ÉL: ¿Superarlo dices? ¡Y además, así, cuanto antes! Como quien se arranca una bandita adhesiva de un dedo…
[divider]LA MADRE: Sí. Cuanto antes. No puedes seguir aferrándote a esa pérdida y permitir que el duelo te siga consumiendo, ya van tres meses que no sales de ese cuarto y no te dejas ver la cara por nadie.
[divider]ÉL: (Sorprendido) ¿Tres meses?
[divider]LA MADRE: Por favor. Lo único que te pido es que trates de alimentarte, que salgas aunque sea a caminar un rato, tomar algo de sol y fatigarte un poco con el ejercicio para que puedas dormir sin tantas pastillas y…
[divider]ÉL: (Ensimismado) Tres meses…
[divider]LA MADRE: ¿Aló?
SE APAGAN LAS LUCES.
[divider][divider]ESCENA  3
SUBEN LENTAMENTE LAS LUCES DE LA HABITACIÓN, SE ESCUCHA UN PORTAZO VIOLENTO.  ÉL HACE SU ENTRADA DESDE LA OSCURIDAD. CADA UNO REFLEXIONA EN VOZ ALTA SIN PERCATARSE DEL OTRO
[divider]ELLA: (Sobresaltada por el sonido de la puerta) Sólo puedo percibir tu ira… Tal vez por eso no logramos conectarnos, la rabia no es la emoción en la que podemos sintonizar, ni tampoco el dolor, que es lo que más me consume… (Suspira) Si pudiéramos rescatar algo de nuestra ternura entre los restos de este naufragio; si pudiera permanecer a flote una sonrisa o tan siquiera algún vestigio de esa alegría que llegamos a compartir, tal vez así, por un segundo al menos, podría sentir en mi playa la humedad de tu oleaje… Pero no llegan a mi orilla más que lamentos y maldiciones en terrible turbulencia…
Dios se ha hecho el sordo para ignorar nuestras airadas protestas. No hay camino de retorno desde el frio de las piedras y seguimos perdidos el uno del otro.
[divider]ÉL: No sé dónde estás. Apenas te intuyo a una distancia que no entiendo ni logro acortar. Estamos solos en esto ¿sabes?… Nadie puede entender que no hay resignación posible para esta sed insaciable, para esta historia a medio contar… que la muerte solo atañe a la materia y que el amor no entiende de detritus… Estamos solos en esto vida mía, cegados por la luz en medio de las sombras, errando por senderos diferentes, como al principio.
[divider]ELLA: ¿Por qué no acierto con tu rumbo ahora? Si también antes marchábamos por caminos tan distintos. ¿Cómo hicimos entonces para encontrarnos?
[divider]ÉL: Fue una maravillosa trampa la que nos tendió el azar…
[divider]ELLA: Tú, un poeta empedernido a la caza de utopías y yo, una come libros obsesionada por estudiar astrofísica…
[divider]ÉL: Yo le cantaba a la liviandad de la luna, mientras tú pretendías calcular su peso…
[divider]ELLA: ¿Cómo hicimos?
[divider]ÉL: Nos ubicamos en el extremo de nuestros mundos para poder alcanzarnos…
[divider]ELLA: ¿Recuerdas la primera vez que me abordaste?
[divider]ÉL: Cómo olvidar ese día…
A PARTIR DE ESTE MOMENTO, LOS PERSONAJES ABANDONAN SU ACTITUD ORIGINAL Y COMIENZAN A INTERACTUAR NATURALMENTE, DANDO VIDA A SUS RECUERDOS.
[divider]ÉL: (En tono de consigna) ¿Quiénes somos?
[divider]ELLA: (En tono de consigna) ¡Estudiantes!
[divider]ÉL: (En tono de consigna) ¿Qué queremos?
[divider]AMBOS: (En tono de consigna) ¡Libertad!
[divider]ÉL: Mira para el frente carajita y no te descuides, esto no es juego de niños, en cualquier momento esos policías nos dispararán bombas lacrimógenas.
[divider]ELLA: ¿Por quién me tomas, petulante?
[divider]ÉL: Este no es lugar para niñas de papi que quieren jugar a la protesta pintándose la carita.
[divider]ELLA: ¿De dónde sacas que soy una niña de papi?
[divider]ÉL: Basta con verte.
[divider]ELLA: Quién dice que para tener ideales y defender convicciones hay que vestirse como hippie.
[divider]ÉL: Nadie, pero un poco de congruencia no viene mal.
[divider]ELLA: (Sarcástica) Pues, eso de cuestionar con prejuicios a los compañeros de lucha no es muy congruente que digamos, señor revolucionario.
[divider]ÉL: (Sonriendo) No te molestes conmigo, no estoy cuestionando nada, sólo pretendo advertirte de los riegos a los que nos enfrentamos para que no salgas lastimada.
[divider]ELLA: Gracias por la intención, pero no es mi primera vez en esto.
[divider]ÉL: Sí, pero “esto” se está tornando cada vez más peligroso.
[divider]ELLA: Bien que lo sé liderzuelo y para tu información, vengo dispuesta a todo.
[divider]ÉL: Ah ¿Sí?  Entonces cúbrete la cara con esto y sígueme.
[divider]ELLA: ¿A dónde vamos?
[divider]ÉL: ¡A darles en la madre a esos esbirros!
[divider]ELLA SALE DE LA EVOCACIÓN DEL RECUERDO Y CONTINÚA NARRANDO MIENTRAS ÉL SIGUE LA ACCIÓN DE LO NARRADO
[divider]ELLA: Me pusiste en la mano una botella a medio llenar con una larga mecha. Antes de entender de qué se trataba, la encendiste y…
[divider]ÉL: ¡Lánzala, ahora!… Directo a las llantas.
[divider]ELLA: Y eso hice, la lancé lo más fuerte que pude pero, en vez de alcanzar las llantas de la patrulla, reventó cerca de la bota de uno de los policías y las llamas alcanzaron pronto su pantalón… todos sus compañeros se abalanzaron sobre él  para ayudarlo y yo me quedé perpleja contemplando la escena… fue entonces cuando me tomaste del brazo y de un solo tirón…
[divider]ÉL: ¡Qué miras pendeja, corre! ¿No ves que ya se dieron cuenta que fuimos nosotros?
[divider]ELLA: Y corrimos… ¡Vaya si corrimos! No paramos hasta lograr confundirnos en el tumulto de la manifestación.
[divider]ÉL: ¡Buen trabajo compañera!
[divider]ELLA: Fue entonces cuando noté la intensidad de tu mirada, penetrándome, escrutándome toda –con brutal desparpajo– de arriba abajo… Sin mediar palabras, de un manotón me arrancaste la blusa y…
[divider]ÉL: Toma, ponte esta franela para que ya no te reconozcan.
[divider]ELLA: Y así, aún atónita y con una teta al aire, lo único que atiné a decir fue…
SALE  DEL TONO DE NARRACIÓN Y VUELVE A INCORPORARSE A LA ACCIÓN  DENTRO DEL RECUERDO EVOCADO
[divider]ELLA: …mucho gusto. Mi nombre es Julia, pero todos me dicen Julita. ¿Y el tuyo?
[divider]ÉL: No decimos nuestro nombre en el movimiento, por seguridad, tú sabes.
[divider]ELLA: (Entre apenada y desilusionada) Entiendo.
[divider]ÉL: Pero puedes llamarme por mi seudónimo.
[divider]ELLA: ¿Y es?
[divider]ÉL: Romero.
SE INTERRUMPE EL RECUERDO Y CADA UNO VUELVE A SU UBICACIÓN Y ACTITUD ORIGINAL
[divider]ÉL: Jamás imaginé que llegaría a sentir algo tan intenso en tan corto tiempo. Bastó la primera mirada que cruzamos… en ese breve instante me sorprendí flotando en tus pupilas, me descubrí en tu interior; a partir de ese momento algo me dijo que estaría siempre allí, en ti, más que contigo.
[divider]ELLA: Esa misma tarde, arrastrados por una extraña inercia, totalmente huérfanos de voluntad, hicimos el amor.
[divider]AMBOS ESTÁN EN LA CAMA, CADA UNO POR SEPARADO TOMA UNA ALMOHADA Y COMIENZA A ABRAZARLA Y RETORCERSE CON ELLA, CON MOVIMIENTOS QUE MUESTRAN ALTERNATIVAMENTE MOMENTOS DE PASIÓN, SENSUALIDAD Y TERNURA QUE NO COINCIDEN ENTRE ELLOS. ELLA ENTRA EN ESTADO DE RELAJACIÓN MIENTRAS ÉL CONTINÚA AFERRADO A SU ALMOHADA.
[divider]ELLA: Nos fundimos el uno en el otro… lo pude acariciar desde adentro y ya no supimos donde comenzaba mi piel ni dónde terminaba la suya…
[divider]ÉL: (En pleno éxtasis) ¡Ya… Dios!
[divider]ELLA: (Extenuada) ¡Uf! ¿Qué fue eso?
[divider]ÉL: La verdad, no sé…
[divider]ELLA: ¿No sabes?
[divider]ÉL: Jamás había sentido algo igual.
[divider]SUELTAN LAS ALMOHADAS Y SE ABRAZAN ENTRE SI.
[divider]ELLA: (Con picardía) ¿Nunca antes?
[divider]ÉL: (Sonriendo condescendiente) Bueno, nunca así, tan total… tan absoluto. Con tanta pasión y ternura a un mismo tiempo…
[divider]ELLA: Sigue, sigue, no te detengas.
[divider]ÉL: Desconectado de toda realidad; orbitando alrededor de tu centro; confundiendo mis sensaciones con las tuyas… Podría decir mil cosas más y no lograría describirlo con exactitud… No sé.  ¿Tú, antes…?
[divider]ELLA: No. Nunca antes, nunca nada, nunca nadie… Nunca dejes de abrazarme.
[divider]ÉL: ¡Nunca!
[divider]ELLA: Siempre…
[divider]LA LUZ BAJA LENTAMENTE HASTA APAGARSE POR POCOS SEGUNDOS, AL ENCENDERSE NUEVAMENTE ESTÁN SEPARADOS EN SUS POSICIONES HABITUALES.
[divider]ELLA: A partir de ese momento, no dejamos de vernos, de sentirnos, de intuirnos en cada minuto de nuestras vidas.
[divider]ÉL: Nada pudo separarnos durante los siete días restantes, sólo la muerte.
[divider]APAGÓN SÚBITO Y BREVE
[divider][divider]ESCENA  4
SE ILUMINA LA SALA, AL TELÉFONO HABLA LA MADRE
[divider]LA MADRE: ¡Hola Cariño!… ¿Cómo va la tesis?… Me preocupa que casi no duermas, últimamente te veo con unas ojeras que… Bueno, igual cuídate… Recuerda que mañana es el cumpleaños de tu hermana y vamos a hacerle una reunión temprano… ¿Mañana mismo, dices?… Creo que sería una buena oportunidad… sí, está bien, dile que venga… Entiendo, entiendo, no te quito más tiempo… Sigue con lo tuyo cariño.
[divider]SE APAGA LA LUZ EN LA SALA Y SE ENCIENDE EN LA HABITACIÓN.  INTERACTÚAN NUEVAMENTE EVOCANDO UN NUEVO RECUERDO: ELLA ESTÁ EN LA CAMA RODEADA DE LIBROS, ÉL FRENTE A LA LAPTOP INTENTANDO ESCRIBIR
[divider]ELLA: ¿Cómo va lo tuyo?
[divider]ÉL: Va bien… aunque en este momento estoy trancado.
[divider]ELLA: ¿Cómo trancado? ¿No se te ocurre nada más que decir?
[divider]ÉL: Es mucho lo que se me ocurre; el problema no es tener algo qué decir, sino cómo escribirlo.
[divider]ELLA: (Jugando, irónica) ¡Qué problema!
[divider]ÉL: Es normal que pase, a veces las musas se ponen a revoletear alrededor de uno como locas, pero no terminan de darte la idea completa.
[divider]ELLA: No me simpatizan esas musas tuyas.
[divider]ÉL: (Riendo) ¡Celosilla!
[divider]ELLA: (Siguiendo el juego) No puedo evitarlo…
[divider]ÉL: (Cambiando el tema) ¿Qué le dijiste a tus padres?
[divider]ELLA: Que me quedo en casa de una amiga, estudiando para los parciales.
[divider]ÉL: ¿Y eso es suficiente?
[divider]ELLA: Más que suficiente. Confían en mí, ¿qué te crees? yo siempre he sido una buena chica.
[divider]ÉL: ¿Y si descubren que no hay tal amiga?
[divider]ELLA: Sabrán comprenderlo… (Pícara) No eres el único creativo, cuando era una niña tenía amigas imaginarias y esto es más o menos lo mismo… ¿No?
[divider]ÉL: (Sonriendo)  No creo ¿Qué tengo yo de imaginario?
[divider]ELLA: Umm… Te faltaría una capa azul y la espada.
AMBOS  RÍEN.
[divider]ÉL: ¿Y el caballo?
[divider]ELLA: Para qué necesitamos un caballo si me has hecho volar con tu Pegaso.
[divider]ÉL: ¡Qué bien! Veo que te interesa la mitología.
[divider]ELLA: Sólo de refilón. Pegaso es también el nombre de una constelación.
[divider]ÉL: (Riendo, vuelve su atención a la laptop) Ya entiendo.
BREVE PAUSA
[divider]ELLA: (Pensativa) ¿Cómo crees que estaremos dentro de unos años?
[divider]ÉL: (Sarcástico) Más viejos.
[divider]ELLA: (Riendo) ¡Tonto! Sabes a que me refiero.
[divider]ÉL: Juntos. Igual que ahora, pero sin exámenes parciales ni tantos libros en la cama.
[divider]ELLA: ¿Ni tantas musas revoloteándote cerca?
[divider]ÉL: Deja los celos. Tú eres mi única musa.
[divider]ELLA: (Con picardía) ¿Desde aquí? ¿Desde tan lejos?
[divider]ÉL: ¿Necesita un telescopio, Señorita Copérnico?
[divider]ELLA: (Riendo) ¡Tonto!
[divider]ÉL:  (Siguiéndole el juego) Con que me llegue tu perfume me basta.
[divider]ELLA: ¿Para qué te sirve mi perfume?
[divider]ÉL: Para hacer metáforas.
[divider]ELLA: ¡Umm! Qué lindo. ¿Y por qué las haces allá tan lejos?
[divider]ÉL: ¿Dónde más podría hacerlas?
[divider]ELLA: (Dándose vuelta en la cama) ¿Por qué no las escribes aquí, en mi espalda?
[divider]ÉL: Porque no me alcanzarían los dedos.
SE ABALANZA SOBRE LA CAMA Y EMPIEZAN A RETOZAR JUGANDO A  HACERSE COSQUILLAS HASTA QUEDAR EXTENUADOS
[divider]ELLA: Júrame que siempre será así.
[divider]ÉL: Siempre es una palabra que no bastará para contener nuestra historia.
[divider]ELLA: Nunca dejes de abrazarme poeta.
[divider]ÉL: ¡Nunca!
[divider]ELLA: Siempre…
LA LUZ BAJA. MIENTRAS ÉL PERMANECE  INMÓVIL,  ELLA SE LEVANTA DE LA CAMA, SALE DE LA EVOCACIÓN DEL  RECUERDO Y DEAMBULA POR LA HABITACIÓN.
[divider]ELLA: Cuánta razón tuviste. “Siempre” terminó siendo una palabra demasiado mezquina para contenernos. Nuestro “siempre” resultó como el big bang… un breve instante dando luz a todo un universo. (Se queda inmóvil)
[divider]ÉL: Uno por uno repaso los momentos que estuvimos juntos. Palabra a palabra… caricia a caricia. (Levantándose de la cama) Trato de reconstruirlo todo, hilando muy fino para hallar el preciso instante que antecedió a su fin… congelar los hechos y mostrárselos a Cronos para convencerlo así que se equivocó con nosotros… que a nuestra historia aun le sobraba argumento… que nuestro amor es un poema épico donde no hay verso que rime con la palabra fin.
COMIENZAN DE NUEVO A INTERACTUAR EN UN NUEVO RECUERDO
[divider]ÉL:  (Conciliador) ¿Hasta cuándo vas a seguir molesta conmigo?
[divider]ELLA: ¡Hasta que se me quite!
[divider]ÉL: Ya veré la forma de medir ese tiempo…
[divider]ELLA: (Molesta) ¿Cómo se te ocurrió ponerte la bendita camiseta del Barça?
[divider]ÉL: ¿Y por qué no? Es la de mi equipo.
[divider]ELLA: Sí, lo sé, pero ya te había advertido que en casa son fanáticos del Real Madrid, sobre todo mi padre.
[divider]ÉL: Peor para él.
[divider]ELLA: ¡No seas infantil!
[divider]ÉL: (Riendo y restándole importancia al tema) Infantil es tu padre que lo tomó como una provocación.
[divider]ELLA: ¿Y cómo querías que lo tomara?
[divider]ÉL: Ya te he dicho que no lo hice con mala intención.
[divider]ELLA:   Sí, seguro…
[divider]ÉL: La tenía puesta porque después iría a ver el partido con unos amigos, eso es todo.
[divider]ELLA: Como sea. Con eso lo único que lograste fue empeorar las cosas.
[divider]ÉL: ¿Empeorarlas?
[divider]ELLA: Sí. Me dijo muy claramente que no le diera muchas alas a “ese antojito mío” contigo.
[divider]ÉL: (Entre sorprendido y burlón) ¿Sólo por ser hincha del Barça?
[divider]ELLA: Bueno no. No solo por eso…
[divider]ÉL: (Dándole más importancia) ¿Acaso hay algo más que no me has dicho?
[divider]ELLA: Papá se enteró por mi primo que militas en la fracción estudiantil del Partido del Pueblo Progresista… y que lideras las acciones de protesta contra el gobierno.
[divider]ÉL: ¿Cuál es el problema? Tú también participas en las protestas contra la dictadura.
[divider]ELLA: Sí, pero no por el PPP. Mi familia milita en el Partido de Planificación para un País Próspero.
[divider]ÉL: ¿Y dónde está el problema? Ahora los del PPP estamos aliados con el PPPP.
[divider]ELLA: Sí, pero eso es a nivel del movimiento estudiantil.
[divider]ÉL: Y eso es lo que somos, estudiantes, sigo sin ver la dificultad.
[divider]ELLA: ¡Por Dios! Pensé que lo sabías.
[divider]ÉL: ¿Qué cosa?
[divider]ELLA: Mi tío es dirigente nacional de la Tetra P.
[divider]ÉL: ¿Tu tío?
[divider]ELLA: Sí, el mismo que ha tenido tantos enfrentamientos con el jefe de…
[divider]ÉL: (La interrumpe, cayendo en cuenta)…la fracción sindical de la Triple P, mi padre.
[divider]ELLA:  ¡Vaya! Al fin caes en cuenta.
[divider]ÉL: (Con desdén) Nunca asocie tu apellido con el de ese… (se frena).
[divider]ELLA: (Capciosa) ¿Ese qué?
[divider]ÉL: (Nervioso) Diputado… ¿Es Diputado, no?
[divider]ELLA: (Capciosa) Sí. Es Diputado…
[divider]ÉL: (Tratando de excusarse) Disculpa cielo, te juro que en verdad no estaba seguro si era Diputado o…
[divider]ELLA:  (Ahora divertida por la embarazosa situación de él) Está bien, está bien… te entiendo perfectamente.
[divider]ÉL: Además mi vida, nosotros no tenemos nada que ver con las diferencias políticas que hay entre ellos.
[divider]ELLA: Por supuesto que no mi amor, pero quién se lo hace entender a mi padre, sobre todo con el necio de mi primo azuzándolo.
[divider]ÉL: Ese primito tuyo…
[divider]ELLA: Ese primito nada. ¿Cómo crees que lo tomará tu familia cuando se entere?
[divider]ÉL: La verdad, conociéndolos, lo mínimo que harán será llamarme traidor.
[divider]ELLA: Al menos coincidirían con los adjetivos.
[divider]ÉL: Por lo visto, ya no podré visitar tu casa.
[divider]ELLA: Ni se te ocurra, no al menos por el momento.
[divider]ÉL: ¡Mierda!
[divider]ELLA: ¿Qué vamos a hacer?
[divider]ÉL: (En tono de complicidad) Pues nada, nos seguiremos viendo en la Universidad, en mi residencia, aquí seguiremos dándole alas a este “antojito tuyo”.
[divider]ELLA: (Abrazándolo) Haré lo que sea para volar alto contigo…
[divider]ÉL: ¿Te cambiarías al Barça?
[divider]ELLA: ¡Olvídalo!
AMBOS RÍEN
[divider]ÉL: (En voz baja) Tonta Madridista…
[divider]ELLA: (Pícara) ¿Qué dijiste?
[divider]ÉL: Nada mi cielo.
[divider]ELLA: ¿Nada?… Ya verás cómo te saco la verdad…
LO EMPUJA A LA CAMA Y ESTA VEZ ES ELLA QUIEN INICIA LA ACCIÓN CON LAS COSQUILLAS. LAS LUCES BAJAN LENTAMENTE HASTA APAGARSE.  AL VOLVER LA LUZ ESTÁN SEPARADOS NUEVAMENTE.
[divider]ELLA: No es un secreto para nadie. No hay nada como una prohibición para encender aún más el deseo. Nunca se aprecia más la libertad que cuando te privan de ella, ni es mayor el afán de lucha que cuando se empeñan en hacerte sentir vencido.
[divider]ÉL: Lo nuestro se hizo clandestino y se armó de irreverencia, fue un amor de trincheras en medio de una batalla de desencuentros.
Renunciamos a nuestras banderas y alzamos nuestro propio estandarte; embriagados por el fragor de nuestra propia gesta, entonábamos himnos jadeantes con estrofas de silencio y por contraseña nos bastaba la primera mirada o el más mínimo gesto…
[divider]ELLA: El más mínimo gesto nos llevaba a un beso y cada beso era eterno, cálido… intenso. Mi espalda se cubría de una épica esculpida por tus dedos. El tiempo se detenía y el universo entero pulsaba en las arterias tuyas que recorrían mi cuerpo… … ¿Cuántas veces dijiste que escribirías un epitafio para el tiempo en mi vientre?
[divider]ÉL:   Aquí yacen hasta nunca los minutos de tus besos…
[divider]ELLA: Pero el tiempo se adelantó a escribir los nuestros.
[divider]ÉL: ¿Dónde estás?
[divider]ELLA: Prometiste que siempre nos encontraríamos aquí, en nuestra trinchera… y no terminas de llegar para romper este silencio.
[divider]ÉL:     Aquí yacen hasta nunca…
[divider]ELLA: ¿Dónde estás?
[divider]ÉL:   Estoy buscando tu perfume para teñir metáforas…
COMIENZA A SONAR EL TIMBRE DE UN TELÉFONO AL TIEMPO QUE BAJA LA LUZ EN LA HABITACIÓN
[divider][divider]ESCENA  5
SE ILUMINA EL OTRO EXTREMO DEL ESCENARIO DONDE NUEVAMENTE APARECE LA MADRE, DE PIE, ATENDIENDO LA LLAMADA TELEFÓNICA.
[divider]LA MADRE:  ¡Aló!… (Distante) ¡Vaya! Por fin apareces… Aún está en la unidad de cuidados coronarios, tal vez lo bajen mañana… Vine a casa por algo de ropa y salgo en seguida para el hospital… ¡No! no creo que sea conveniente que vayas por ahora… ¿Qué quieres que te diga? Estaba muy molesto desde que se enteró con quién estás saliendo y… Yo no he dicho que fue tu culpa, pero es indudable que eso influyó… ¿Qué necesidad tenías de contrariar a tu padre en esto?… ¡Por favor! eres muy joven, te sobrarán oportunidades para encontrar a alguien que sí… Bueno, bueno, como comprenderás no pretendo discutir eso contigo ahora… sólo trata de evitar más problemas de los que hay… ¿Egoísta dices?…  No crees que en las actuales circunstancias eres tú quien debería anteponer las prioridades de la familia a tus caprichos… ¡Ay, por Dios! deja ya el melodrama, el amor es algo que encontrarás más de una vez en tu vida, ahora es cuando te sobra tiempo para eso… Lo que ahora llamas amor, en verdad no lo es, ya lo verás, tarde o temprano te darás cuenta… ¿Aló?… ¡Aló!…
SE APAGA LA LUZ DE LA SALA AL TIEMPO QUE SE ENCIENDE EN LA HABITACIÓN
[divider]ELLA: ¿Qué te pasa?
[divider]ÉL: Nada, es que no dejo de pensar en todas las cosas que nos están pasando.
[divider]ELLA:  Son contratiempos comunes. A cualquiera le pueden pasar en cualquier momento.
[divider]ÉL: Puedo entender que se nos presenten obstáculos sí, pero esto del infarto ya es el colmo; no me perdonaría si…
[divider]ELLA: ¡Ya, cállate! No va a pasar nada.
[divider]ÉL: ¿Cómo lo sabes?
[divider]ELLA: No lo sé, pero tratemos al menos de no adelantarnos a los acontecimientos.
[divider]ÉL: Todos me van a culpar si…
[divider]ELLA: ¿Estás loco? No podemos permitir que nos manipulen de esa manera tan burda. Esto no es culpa de nadie.
[divider]ÉL: Yo sé que no. Pero eso no impide que busquen la forma de responsabilizarme a mí de todo, y no sé si tú puedas…
[divider]ELLA: ¡Ya, cálmate! No te atormentes más anticipando cosas que ni siquiera sabemos si ocurrirán. Y ya deja de pensar por mí, a estas alturas deberías confiar en que yo podré soportar lo que sea, créeme.
[divider]ÉL: Está bien, tienes razón.
[divider]ELLA: Ahora prométeme que, pase lo que pase, no habrá nada que logre separarnos.
[divider]ÉL: ¡Por favor! No sé cómo puedes dudar que…
[divider]ELLA: Necesito saber que siempre estarás aquí, conmigo, a la distancia de un abrazo. Prométemelo.
[divider]ÉL: Te prometo que, pase lo que pase, estaré siempre aquí, en nuestra trinchera, esperando tan sólo que cruces esa puerta para romper el silencio y abrazarte.
APAGÓN.
[divider][divider]ESCENA  6
SE ESCUCHAN SONIDOS DE DISTURBIOS  CALLEJEROS, CONSIGNAS, DISPAROS. AL VOLVER LA LUZ SÓLO ESTÁ ÉL EN ESCENA
[divider]ÉL: Aquellos días fueron muy agitados. La ineptitud de la tiranía había arrastrado al país a la peor crisis de nuestra historia. En el movimiento percibíamos que se aproximaba el punto de quiebre que estábamos esperando, la popularidad del Dictador se derrumbaba estrepitosamente y nuestras manifestaciones públicas generaban cada vez más simpatías en todos los sectores sociales.
Pero las consecuencias no se hicieron esperar y la Dictadura reaccionó con despiadada represión. Atacaron nuestras manifestaciones pacíficas de manera inmisericorde y manipularon la información para hacer  creer que la violencia provenía de nuestra parte.
Nos disparaban con miras telescópicas o a quemarropa, no había distancia reglamentaria para asesinar a la disidencia. Frente al clamor libertario, se impuso el silbido abyecto de las balas atravesando conciencias.
ELLA IRRUMPE EN LA HABITACIÓN, NOTORIAMENTE ASUSTADA
[divider]ELLA: ¡Mi vida! Estás aquí. He visto las noticias, (lanzándose a sus brazos) pensé que…
[divider]ÉL: ¡Tranquila!… Tranquila, yo estoy bien. Logré escabullirme a tiempo y sin problemas.
[divider]ELLA: ¿Son ciertas todas las cosas que se dicen? Las imágenes que he visto son terribles y…
[divider]ÉL: Sí, todo es cierto y aún hay más cosas que no salen a la luz pública. Pero por ahora lo importante es que estamos  bien y que estoy aquí, contigo, ya puedes tranquilizarte.
[divider]ELLA: Cómo quieres que me tranquilice si…
[divider]ÉL: Ahora más que nunca necesitamos serenarnos para pensar con claridad, no podemos equivocarnos, este es un momento clave para tomar las decisiones correctas.
[divider]ELLA: ¿Decisiones? ¿Cuáles decisiones? ¿De qué me estás hablando?
[divider]ÉL: La situación está muy tensa, cielo.
[divider]ELLA: Me asustas.
[divider]ÉL: Todo parece indicar que la represión irá en aumento y las reacciones no se harán esperar, la indignación es grande… Hoy vi caer a dos compañeros heridos…
[divider]ELLA: ¿Cómo? ¿Estuviste así de cerca?
[divider]ÉL: Incluso, ayude a cargar a uno de ellos hasta la ambulancia… el pobre se aferraba a la manga de mi camisa y repetía: “¡No me quiero morir…No quiero!”… Era apenas un niño, vestía uniforme del último año de secundaria y… luego supe que no llegó vivo al hospital.
[divider]ELLA: ¡Qué horrible!… ¿Cuántos más de nosotros tienen que morir para que los demás tomen conciencia?… Pero,  aun no entiendo a qué te refieres con lo de tomar decisiones…
[divider]ÉL: Los disparos fueron al azar, sólo querían matar a unos cuantos para amedrentarnos, pero con las detenciones fueron selectivos, se dieron a la tarea de identificar a los líderes de grupo y apresaron a tres de ellos.
[divider]ELLA: ¡Santo Dios! (Indignada) Pero tienen que liberarlos pronto, sólo estaban manifestando y están en su derecho de hacerlo, ellos no pueden…
[divider]ÉL: ¿Ellos?… Ellos hacen lo que les viene en gana con tal de mantenerse aferrados al poder.
[divider]ELLA: ¿Qué crees que puedan hacerles?
[divider]ÉL: Ahora mismo deben estar interrogándolos -quizás torturándolos- para sacarles información sobre el movimiento.
[divider]ELLA: ¿Y tú piensas que podrían…?
[divider]ÉL: ¿Delatarme?
[divider]ELLA: ¿Lo harían?
[divider]ÉL: No creo que lo hagan hoy, ni mañana. Al principio solo se ocupan de asustarlos, los mantienen aislados y le dicen a sus padres que pasaran años en prisión -como les paso a los compañeros que cayeron hace tres años- los hacinan en pequeñas celdas donde nunca ven la luz del sol, les hacen pasar hambre y frio, constantemente les humillan o por cualquier pretexto les golpean y -cada cierto tiempo- les ofrecen la posibilidad de salir de ese infierno a cambio de información… Luego de eso, sí. Pienso que podrían delatar a sus madres.
[divider]ELLA: ¡Malditos!
[divider]ÉL: Así que es probable que vengan por mí en cualquier momento.
[divider]ELLA: Pero hay muchos líderes en el movimiento, ¿por qué tendrían que buscarte a ti precisamente?
[divider]ÉL: Apenas se mencione mi nombre lo asociarán con mi padre y me convertiría para ellos en el rehén perfecto para doblegar al movimiento sindical.
[divider]ELLA: Entiendo… ¿Qué vas a hacer?
[divider]ÉL: Tengo que salir de aquí, esconderme lo más lejos posible… contactaré a compañeros del movimiento en otras ciudades… no sé. Ya veré.
[divider]ELLA: Yo me voy contigo.
[divider]ÉL: ¿Estás loca? Esto no será nada fácil, además resultaría muy peligroso y…
[divider]ELLA: No me importa nada de lo que digas, no pienso dejarte solo en esto…
[divider]ÉL: Me conmueve tu solidaridad mi cielo, pero es una locura exponerte innecesariamente al riesgo, además, ¿te imaginas la reacción de tu familia?
[divider]ELLA: Sí, me la imagino, mi madre habría hecho exactamente lo mismo por mi padre… creo.
[divider]ÉL: Definitivamente. Te volviste loca…
[divider]ELLA: Hace seis días que lo estoy.
[divider]ÉL: Julita…
[divider]ELLA: (Divertida, venciendo su resistencia) Dime mi Romero.
[divider]ÉL: (Sonríe, rindiéndose) ¿En verdad estás dispuesta a huir conmigo?
[divider]ELLA: Hasta el último agujero negro del universo.
[divider]ÉL: (Abrazándola) Ya habló mi astrofísica.
[divider]ELLA: (Aferrándose al abrazo) Ya habló tu loca.
APAGÓN.
[divider][divider]ESCENA  7
AL VOLVER LA LUZ, SOLO ESTA ELLA EN ESCENA
[divider]ELLA: Mientras más dificultades aparecían, más intensa se hacía nuestra necesidad de estar juntos… En verdad te habría acompañado hasta el fin del mundo. Nada ni nadie lo hubiesen podido impedir… Habría sido hermoso desafiar juntos el futuro que se nos negó, despreciar los miedos poseídos por esa pasión que nos envolvía y volar alto, muy alto, por encima de toda tormenta o de cualquier amenaza con máscara de realidad… Pero este viaje terminaría más allá del fin del mundo y no logramos emprenderlo juntos.
ENTRA ÉL, VISIBLEMENTE CONSTERNADO
[divider]ELLA: (Corriendo a su encuentro) ¡Mi amor!
[divider]ÉL: ¿Por qué no me lo dijiste?
[divider]ELLA: ¿Qué cosa?
[divider]ÉL: Lo de tu primo.
[divider]ELLA: ¿Qué hay con mi primo?
[divider]ÉL: ¿No estás enterada?
[divider]ELLA: No sé de qué hablas.
[divider]ÉL: Te lo ocultaron todo, claro, así tiene más sentido.
[divider]ELLA: ¿Qué es lo que tiene más sentido? ¡Por Dios! ¿Podrías dejar el misterio y contarme de una vez por todas qué es lo que pasa?
[divider]ÉL: Tu primo. Es uno de los detenidos de ayer.
[divider]ELLA: ¡Santo Dios! Pobre… ¿Qué le han hecho?
[divider]ÉL: Nada.  Seguramente no le han hecho nada en absoluto, quédate tranquila.
[divider]ELLA: ¿Cómo puedes estar tan seguro?
[divider]ÉL: Es el hijo de un Diputado, no se atreverían a tanto esos cobardes. De hecho, ya están en negociaciones para liberarlo.
[divider]ELLA: ¡Gracias al cielo! Pero, entonces ¿por qué estás tan molesto? No te entiendo.
[divider]ÉL: Todo está muy claro.
[divider]ELLA: Es evidente que para ti lo está, pero a mí me tienes hecha un lío, por favor ¿podrías explicarte?
[divider]ÉL: Tu tío tendrá que intervenir y negociar para su liberación pero, por supuesto, no se lo dejarán tan fácil… Ya tienen todo montado para acusar a tu primo de terrorista y vincularlo con un supuesto intento de golpe de Estado que, aunque no pueden demostrar, al menos implica la suspensión de la inmunidad de tu tío durante las investigaciones.
[divider]ELLA:  Son unos miserables…
[divider]ÉL: Eso ya lo sabemos, pero… ¿Quién crees que es la prenda perfecta que puede ofrecer tu tío a cambio?…
[divider]ELLA: ¡Espera un momento! ¿Sugieres que mi tío daría tu nombre para salir de todo esto?
[divider]ÉL: Es más que obvio.
[divider]ELLA: ¡Es mi tío, coño!  Él ya está enterado de mi relación contigo. ¿Cómo lo piensas capaz de algo tan bajo?
[divider]ÉL: No se trata de lo que yo piense… Un compañero de bancada de tu tío se lo advirtió a mi padre para darme tiempo a escapar.
[divider]ELLA: No puedo creerlo.
[divider]ÉL: (Iracundo) ¡Por favor! No puede estar más claro…
[divider]ELLA: ¿Qué ganaría él con eso?
[divider]ÉL: ¿No lo ves? Con un solo movimiento: saca a su hijo de la cárcel, preserva su nombre de un falso escándalo de golpe, le asesta un duro golpe a un viejo adversario político y quita del medio al incomodo noviecito de su díscola sobrina.
[divider]ELLA:  No hace falta que seas tan cruel.
[divider]ÉL: (Bajando el tono) Discúlpame. No tengo tiempo para convencerte con sutilezas, tengo que huir. Si ahora prefieres quedarte lo entenderé bien.
[divider]ELLA: ¿Estás loco? Por supuesto que me voy contigo, ahora con más razón que nunca.
[divider]ÉL: No tienes por qué sentirte obligada…
[divider]ELLA: Nada de esto cambia las cosas entre nosotros, estoy contigo hasta lo último. Disculpa mi reacción inicial pero es que todo esto me toma por sorpresa y…
[divider]ÉL: (Abrazándola) Tienes razón, tienes razón. Discúlpame tú. Fui yo quien se excedió. Son tantas cosas pasando tan aceleradamente que me hacen perder las perspectivas… Bien sé que estás conmigo, de eso no tengo la menor duda, pero ahora las circunstancias son diferente, ya mi captura no se trata de una simple probabilidad, sino de un hecho inminente…
[divider]ELLA: Ya deja de argumentar tonterías, no tenemos tiempo que perder, a donde tú vayas yo iré, eso no tiene discusión posible.
[divider]ÉL: ¿Estás segura?
[divider]ELLA: Más que nunca.
[divider]ÉL: Está bien.
[divider]ELLA: ¿Cuál es el plan?
[divider]ÉL: Tenemos que dejar este lugar ahora mismo, el capellán de la Universidad me ocultará esta noche en la casa parroquial; allí podremos encontrarnos mañana antes que amanezca y nos sacaran fuera de la ciudad. Mientras ve a tu casa, recoge algunas cosas y procura venir ligera de equipaje… ¡Ah! y no vengas en tu auto, yo dejaré el mío en la Universidad para despistar…
[divider]ELLA: ¿A dónde iremos?
[divider]ÉL: Aún no lo sé. Ya mis compañeros están resolviendo, pero por seguridad no informarán nada sino hasta el último momento.
[divider]ELLA: Está bien, saldré en seguida.
[divider]ÉL: No tan pronto…
[divider]ELLA: Pero, si tú mismo dijiste que…
[divider]ÉL: ¡Shhh!… Silencio. (La toma en sus brazos y la besa)
[divider]ELLA: ¡Mi cielo!… (continúan besándose) Deberíamos…
[divider]ÉL: ¡Shhh!… Es hora de escribirle ese epitafio al tiempo.
[divider]ELLA: ¿Justo ahora?
[divider]ÉL: Justo ahora… justo aquí, en tu vientre… con tu perfume…
[divider]ELLA: ¡Shhh!…
CAEN AMBOS EN LA CAMA, ESTA VEZ ABRAZADOS ENTRE SÍ Y COMIENZAN UN JUEGO AMOROSO INTENSO.  AL CABO DE UNOS SEGUNDOS COMIENZA A BAJAR POCO A POCO LA LUZ.
[divider][divider]ESCENA  8
ANTES DE ENCENDERSE LAS LUCES COMIENZAN A ESCUCHARSE LOS TEXTOS, POCO A POCO SE ILUMINA LA HABITACIÓN Y ESTÁN NUEVAMENTE DESCONECTADOS
[divider]ELLA: Te negabas a soltar mi cintura y mi cuerpo se amoldó a tu desenfreno, cada uno sentía una extraña urgencia por el otro que entonces no podía entender… Ahora me resulta todo tan claro…  Fue entonces cuando, a lomos de tu caballo alado, me elevaste hasta el centro de mi constelación…
[divider]ÉL: Nunca imagine que esa sería nuestra última vez. Habría jurado que ese aroma en tus cabellos era augurio de una larga primavera que recién florecía, era tanta la vida que abrazaba en tu cintura, tan promisoria la profundidad de tu aliento derramándose en mi cuello… Fuiste tanta verdad de carne y huesos, de fluidos vitales de hembra en celo, fue tan cierta la impronta de tus dientes en mi pecho y los surcos que labraron tus uñas en mi espalda… Fuiste generosa represa de todos mis torrentes y agua mansa al final de mi tormenta.
[divider]ELLA: ¿Si tenías que seguir volando, por qué me dejaste allá suspendida?  O si tanta sed de tierra tenías… ¿Por qué no me bajaste contigo?
[divider]ÉL: De haberlo sabido, habría asesinado al tiempo para eternizarme contigo en un beso…
[divider]ELLA: Si cada beso nuestro era cálido, intenso, eterno…
[divider]ÉL: …y navegar en el océano de tus pupilas.
[divider]ELLA: Si puedo mirarte al cerrar los ojos ¿para qué los quiero abiertos?
[divider]ÉL: Detrás de tus pasos se escaparon los minutos…
[divider]ELLA: ¿Por qué tenías que soltar mi cintura?
COMIENZAN A INTERACTUAR Y LA LUZ COMIENZA A BAJAR LENTAMENTE
[divider]ÉL: Nos vemos mañana…
[divider]ELLA: En la casa parroquial, dijiste…
[divider]ÉL: Antes que amanezca…
[divider]ELLA: Y ligera de equipaje…
[divider]ÉL: No traigas tu auto…
[divider]ELLA: También dejaras el tuyo…
[divider]ÉL: Para despistar…
[divider]ELLA: Te amo.
[divider]ÉL: Hasta pronto.
[divider]ELLA: Hasta siempre… (Ya sin luz)
CON EL ESCENARIO A OSCURAS SE ESCUCHA RUIDO DE TRÁFICO Y MOTOR EN MARCHA SEGUIDO DE UN FRENAZO. LUEGO DE UN SILENCIO SÚBITO Y PROLONGADO SE ESCUCHA LA VOZ DE LA MADRE
[divider]LA MADRE: (Con voz grave) ¡Aló!… No, es su madre, estoy llamando de su celular… No, no  está bien… Tuvo un accidente, al parecer su auto volcó y… Ya le dije que no está bien… En el Hospital, aún está en quirófano… Escuche, no puedo darle más detalles, los médicos aún no nos informan… Creo que debe venir.
SE ESCUCHA EL TONO PROLONGADO DEL TELÉFONO
 
[divider][divider]ESCENA  9
SE ILUMINA LENTAMENTE LA HABITACIÓN, EN LA CAMA ESTÁ ELLA TENDIDA, INMÓVIL. AL CABO DE UNOS SEGUNDOS SE ESCUCHA UNA PUERTA ABRIRSE Y ENTRA LA MADRE SEGUIDA UN PAR DE PASOS MÁS ATRÁS POR ÉL. LA MADRE SE SIENTA EN UN BORDE DE LA CAMA Y  ÉL PERMANECE AL FONDO, INMÓVIL, CONTEMPLANDO LO QUE OCURRE.
[divider]LA MADRE:  ¡Julita!
[divider]ELLA:  (Despertándose) Hola mamá. ¿Cómo llegaste aquí?
[divider]LA MADRE: Averigüe la dirección en la facultad. Tu tío me ayudo, ha sido muy diligente.
[divider]ELLA:  No me hables de él. ¿Qué quieres?
[divider]LA MADRE:  Saber de ti hija, tienes tres días sin atenderme el teléfono.
[divider]ELLA: Necesito estar sola aquí un poco más de tiempo, me prometieron que respetarían eso.
[divider]LA MADRE:  Que te mantuvieras en contacto era parte del trato.
[divider]ELLA: Tienes razón, disculpa… Se me pasó el tiempo, olvidé recargar la batería del celular… ¡qué sé yo!
[divider]LA MADRE:  Ya son tres meses hija.
[divider]ELLA:  Lo sé. Siempre me lo recuerdas.
[divider]LA MADRE:  ¿Cuánto tiempo más necesitas?
[divider]ELLA:  Hasta que él se manifieste…
[divider]LA MADRE:  ¡Por Dios! Qué disparate estás diciendo.
[divider]ELLA:  Necesito saber mamá ¿Es muy difícil de entender?
[divider]LA MADRE:  ¿En qué cambiaría eso las cosas?
[divider]ELLA: No se trata de cambiar las cosas mamá, se trata de entenderlas… No ves que hay un enorme abismo entre la realidad y lo poco que recuerdo; que mis fantasías consumen todo el tempo y lo único que logro es aumentar cada vez más mi desesperación.
[divider]LA MADRE: Necesitas olvidar todo esto cariño…
[divider]ELLA: ¡No! Lo que necesito es exactamente lo contrario. ¿Por qué les cuesta tanto aceptarlo?
[divider]LA MADRE: Hija…
[divider]ELLA: Tan sólo lo tuve una semana mamá, siete maravillosos días en los que conocí las emociones más intensas de mi vida, la más dulce ternura, la pasión más primitiva, las conversaciones más profundas; noches enteras jugando a ser su musa para escuchar después su poesía efímera y desenfrenada… De repente me despierto en la habitación de una clínica sin saber ni qué día es, y lo único que me dicen es que él ya no está… que yo tuve un accidente terrible pero el que está muerto es él… Y nadie me explica nada, nadie me cuenta cómo, nadie me dice por qué…
Ni siquiera estoy segura de que sea cierto y sí, todavía espero que entre por esa puerta para romper el silencio y sumergirme en su abrazo.
ÉL HA PERMANECIDO EN SEGUNDO PLANO TODO EL TIEMPO Y POR PRIMERA VEZ LOGRA CONECTARSE CON ELLA QUE CONTINÚA SIN PODER VERLO, DURANTE EL MONOLOGO DE ELLA SE LE VE REACCIONANDO A TODO CUANTO ESCUCHA CON GRAN SORPRESA, PUES HASTA ESE MOMENTO SUPONÍA QUE LA MUERTA ERA ELLA.
[divider]ÉL:   ¡Julia!
[divider]LA MADRE: Ahora veo que no habrá otra forma. Está bien.
[divider]ELLA: ¿Qué es lo que está bien?
[divider]LA MADRE:  Fueron muchos los días que permaneciste en coma hija, cuando finalmente recuperaste la conciencia los médicos no consideraron conveniente que te enteraras de…
[divider]ELLA: ¡Espera un momento! ¿Qué tratas de decirme?… ¿Ustedes sabían lo que ocurrió y me lo mantuvieron oculto?
[divider]LA MADRE:  Entiéndelo por favor hija, fue indicación de tus médicos y…
[divider]ELLA: Me importa un rábano lo que indicaron los médicos mamá…
[divider]LA MADRE:  Yo hubiera querido contártelo entonces pero no podía…
[divider]ELLA:  Ahora si puedes, dime todo lo que sabes. ¡Dímelo!
[divider]ÉL:   ¡Sí! Dígalo de una vez, Señora, por Dios.
[divider]LA MADRE: (Conteniendo el llanto) No es nada fácil mi niña… Todo fue tan triste y desagradable.
[divider]ELLA: Créeme, nada es peor que la incertidumbre.
[divider]ÉL: ¿Qué fue lo que pasó?
[divider]LA MADRE: Cuando él llegó a la clínica, recién habías salido del quirófano, ya estabas en terapia intensiva y todos nosotros en la sala de espera, él se sentó en un rincón tratando de pasar desapercibido, cosa que le agradecí porque…
[divider]ELLA:  ¡Al grano mamá, al grano!
[divider]ÉL: Si, por favor, vaya directo al punto. (Lentamente avanza hacia el proscenio, como absorto en sus pensamientos)
[divider]LA MADRE: El caso es que después de un par de horas, en la sala de terapia se escuchó un ajetreo enorme, sonaban toda clase de alarmas en los monitores y el personal de guardia corría hacia el cubículo donde estabas… todos nos quedamos inmóviles, mirándonos a las caras temiendo lo peor… Pero él no, se levantó de un salto hasta la puerta y tomó fuertemente del brazo a la primera enfermera que salió y a gritos…
[divider]ÉL: (Como evocando un recuerdo reprimido) ¿Qué le pasó a mi Julita, dígame, qué le pasó?
[divider]LA MADRE: Y la pobre enfermera, entre atónita y adolorida por el apretón en su brazo, apenas pudo decir…
[divider]ÉL: (Recordando ya todo) “Tuvo un paro cardíaco señor, no tiene signos vitales y…” (comienza un llanto quedo)…
[divider]ELLA: (Después de una pausa por un quiebre de voz de la madre) Entonces qué mamá, por favor, termina de contar.
[divider]LA MADRE: (Recuperándose) Entonces… entonces fue cuando todo cambió para mí y pude comprenderlos… Cuando lo detallé por primera vez y pude ver cómo su rostro de niño asustado empalidecía súbitamente, dando paso a una terrible mueca de dolor… Salió corriendo despavorido de la habitación… no hubo persona que pudiera detenerlo, ni puerta… ni ventana… Sólo escuchamos un grito desesperado y un golpe seco, siete pisos más abajo.
[divider]ELLA: (Llorando) ¡No!… no.
[divider]LA MADRE: (Abrazando a su hija) Al cabo de un rato, salió uno de los médicos para decirnos que ya habían logrado sacarte del paro y… el resto ya los sabes.
[divider]ELLA: Mi Romero… ¿Por qué?…
[divider]ÉL: Al fin te encuentro…
[divider]ELLA: (Sin escucharlo) ¿Por qué?…
[divider]ÉL: No sé… Sólo recuerdo la ventana, sí… y el frio.
[divider][divider]NEGRO SÚBITO
F I N