Viví Flores Massares. Vencedora del II Concurso Poesía Virtual Alaire

Para mí la poesía es un acto liberador y necesario. Otros escriben, yo respiro, suspiro o grito

Estamos ante una voz poética que empuja firme y tenaz, buscando un espacio propio en la poesía de nuestro tiempo que forzosamente debe ser renovada en pos de la realidad de los tiempos que vivimos. Viví nos insiste en que  no ha dejado de escribir jamás: “El proceso de escribir ha sido siempre similar: sólo mirarme por dentro y contarme en versos, trasladar las sensaciones corporales o anímicas a las imágenes es algo que sale naturalmente, no lo pienso, sólo lo dejo salir; tampoco pienso la métrica o la combinación de versos, no me detengo en la escritura para sopesar lo escrito hasta haberlo terminado y no creo haber tardado más de veinte minutos en escribir ninguno de mis poemas”.

Viví Flores Massares
Viví Flores Massares

Ante todo estimada Viví, permíteme que te felicite por la consecución del II Premio de Poesía Virtual Alaire. Nacida en la ciudad de San Luis, en Argentina,  ciudad que confiesa haber abandonado alguna vez para vivir fuera del país o en otra provincia, pero a la que siempre regresa; es su nido, como ella misma afirma y allí es donde vive con su familia. Confiesa Viví no poseer una trayectoria poética  ni un título universitario, aunque llegó a iniciar varias carreras que se quedó en puertas de poder finalizarlas. Confiesa que otras cosas llamaron mucho más su atención y exigieron más tiempo y energías que la búsqueda de ese tipo de realización  personal que para otros es tan importante. En cuanto a su inclinación por las artes afirma ser mejor escultora que poeta y toda la influencia de su arte proviene de las personas con las cuales convive o ha convivido, abuelos, padres, tíos… Viví afirma que jamás estuvo integrada en ningún grupo poético ni participó en concursos, insiste en que es totalmente autodidacta o mejor dicho “intuitiva” puntualiza: “porque tampoco me he preocupado por aprender nada fuera de lo que nace de mí”.

1. De dónde, desde cuándo tu afición, vocación por la poesía, por escribir poesía.

En mi familia era natural que se hiciera música, se pintara o se incursionara en las letras de alguna forma muy casera y sin visos de perfeccionar aquello o llevarlo fuera de las paredes del hogar, yo no sé si me enamoré de la poesía en un viejo diario personal de mi abuela  o en un libro de Gutiérrez Nájera o la Storni que habré robado a mi abuelo para tener donde practicar lectura. Esto habrá sido entre los tres y cinco años, que fue cuando escribí mi primer poemita; desde entonces no he dejado de escribir un sólo día de mi vida.

2. ¿Qué es para ti escribir poesía, qué te apasiona del poema, del verso, de la poesía?

No lo he visto nunca como algo que necesariamente me apasione o quiera, sino como algo tan natural y necesario como continuar respirando para vivir. Creo que la poesía funciona en mí como un espejo o un psicólogo para otros, a través de ella me conozco, en lo bueno y lo malo. Leerme puede ser una experiencia tanto conmovedora como catastrófica, ya que escribo sin pensar, sólo sintiendo, y siempre resulto la más sorprendida de todos al ver los resultados.

3. ¿De qué escribes? ¿En tu poesía está implícito el compromiso?

No, ningún compromiso, y no lamento confesar esto. Soy lo que podría definirse como “autista literaria”, estoy sumida en mis líos internos cuando escribo, aunque no niego la posibilidad de llegar a asumir otro tipo de actitud en el futuro. Dejo el compromiso para otros ámbitos, quizá más útiles socialmente que la palabra limitada de la que dispongo; me comprometo desde la acción, ya fuese en política, interviniendo directamente desde los pequeños lugares, como un comedor comunitario o, como en este momento, participando junto a un grupo de profesionales de la salud del hospital en que trabajo en las salidas a “terreno”, esto es la captación y asistencia de los casos que no concurren por sí mismos a consulta ya sea por desconocimiento de los servicios a que pueden acceder u otras situaciones. Lo considero mucho más útil que la palabra.

4. ¿Cómo llegaste a la poesía? ¿Tú elegiste a la poesía o fue la poesía quien te eligió? ¿Sois buenas compañeras?

No nos elegimos, sólo pasó, debía ser y fue, simplemente así, como un espermatozoide, de entre millones, llega primero al óvulo, yo llegué a la poesía o ella a mí, da igual, el caso es que somos una. Compañeras no sé si buenas, pero sí indivisibles.

5. ¿Hay buena madera de poetas en tu país, tu ciudad, tu círculo? ¿Cómo ves la poesía actual de tu país? ¿Y en ella, a tu generación con respecto a las anteriores?

Permíteme la proverbial soberbia argentina, jaja: en mi país la poesía siempre ha sido de altura, aquí hasta los peores son siempre muy buenos, jajaja. Ahora en serio: estamos hablando del país de cuna de Girondo y Bórges, de Hernández y Pizarnik, Güiraldes, Marechal, Lamborghini, Gelman, Perlongher, Storni, Ortiz, Girri, y si sigo nombrando te lleno este número de la revista y continuamos en el siguiente, porque también podría hablarte de los poetas extranjeros por nacimiento que han hecho de Argentina parte de su sangre. Los poetas actuales no sé si sean comparables, son otros, es otra fuerza, otra voz, otra generación con mucho para decir e inventar. Hay una marcada actitud innovadora, y nombres que ya dan que hablar, como el de Paula Winkler, una dotada, genia total.

6. Entre prosa y poesía ¿se han roto las fronteras?

Realmente, y esto es opinión puramente personal, no creo que las hubiera nunca. Hasta los veinte llegué a leer alrededor de 2500 libros y en todos, incluso en la misma Biblia, encontré si no un poema, al menos un pasaje de prosa poética, como en la poesía siempre he encontrado tanto o más prosaísmo que lírica. Aunque sí creo que, actualmente, la poesía lo es cada vez menos, se la quiere y cuida menos en los aspectos que le dieron su nombre: formas, ritmo, recursos, etc.

7. ¿Qué aportan Internet y las nuevas tecnologías de la información y comunicación a la poesía y viceversa?

Como en todo, creo, hay un aspecto positivo y otro negativo: El acceso económico y rápido  a la  lectura como  la facilidad e inmediatez de la difusión de la poesía por medio de la Internet, que evita la intermediación de las editoriales, es un bien altamente positivo; la falta de control sobre la calidad del poema es casi nefasta: una persona que jamás haya tenido contacto con la poesía o tenga una somera idea de lo que es bueno o malo en ella, puede bien llegar a uno u otro extremo de la muestra y pensar que eso es todo. Lo que la poesía aporta a la reina de las comunicaciones es simple: la humaniza, que no es poco.

8. ¿Qué aporta al mundo, a la sociedad, la poesía? ¿De qué forma debería ser la poesía para que gane adeptos y que no sea considera como mera cosa de gente sensiblera y sí como dijo Celaya  ”La poesía es un arma cargada de futuro”?

¿Eso dijo Celaya? Un visionario, qué bien. Pues, mira, la poesía no “debiera” ser de otra forma, ya ha probado su valía en la sociedad, y esto ha sido desde antes de Grecia, cuando se usaba entre las primeras tribus humanas para transferir el legado cultural de generación a generación. Lo que debiera cambiar es la forma de difundirla, desde la educación formal, desde el maestro de kinder. Si te fijas, cuando se enseña lengua en los colegios, la literatura se toca de costado, la poesía apenas en un vértice. Se les enseña a los niños que lo importante está en perfeccionarse técnicamente, en dejar de lado la espiritualidad y la sensibilidad para convertirse en seres útiles al capitalismo. Es bien sabido que mientras menos cultura tengan las masas más poder de manipulación sobre ellas tendrán los gobiernos. Pero lejos de lo que se piensa, cada día son más los jóvenes que vuelven a la poesía y la abrazan. En el foro tenemos a más de seis de éstos, y la cadena apenas comienza. La dama poesía va a regresar con fuerza y renovada antes de lo esperado.

9. De todos tus trabajos ¿cuál es el más entrañable para ti?

Supongo que el más entrañable siempre es el último que te llenó el alma al escribirlo. Hace tres años lo era  Sin ti,  hasta hace unos días lo era Babel, hoy  adoro Tiempo Imperfecto y tal vez mañana venga otro, aunque por regla general, no gusto de mi poesía, ni un poquito; pero, bueno, algunos poemas se salvan y asoman la cabecita por sobre mi disgusto para que la regla lo siga siendo, jajaja.

10. ¿Qué supone para ti haber conseguido el Premio Poesía Virtual Alaire?

Bueno, es mi primer premio, ¡imagínate! ¿Viste los nombres que había compitiendo ahí? Pues, eso… ¡Grandes! Muchos grandes con muy buenos poemas y yo entre todos sin saber bien ni qué hacía ahí ni por qué estaban subiendo mis votos habiendo tanto admirado por mí, ¡por favor! No tienes idea de lo que fue eso, los nervios que pasé! Lo que siento  es agradecimiento para con quienes colaboraron con su voto para que el poema (no yo) lograra un primer puesto. Quiero aprovechar para darle un fuerte abrazo a Ramón Carballal, que su poesía es impresionante por lo buena, y a los otros concursantes, en especial a mis amigos  Juanmi, Alejandra, Pedro,  que ellos me conocen y saben que quisiera que todos estuviesen en primer lugar. ¡Ah, sí!  ¡Se siente bien, muy  bien! Una puede acostumbrarse a esto con mucha facilidad, jaja.

Fuera de esto que te digo, estar en los comienzos de  una  idea sin precedentes, al menos que yo sepa, para alentar a los poetas, con el único requisito de la participación en un foro, y tanto beneficio es fantástico. ¡Aplauso para Alaire!

11. ¿Consciente de que llama la atención el que parte de tus poemas conlleven un guiño de erotismo?

Hummm, ¿tenías que preguntar? Jeje, Pues no, de verdad, no hasta que alguien lo menciona en un comentario. El erotismo, la seducción, son tan parte de la vida como todo lo demás, y yo soy un todo, no separo animal de espíritu, soy sinestésica totalmente, vivo como escribo, con pasión, dando todo de mí, lo que no significa que el erotismo sea literal, jaja, no hay que olvidar que el órgano sexual por excelencia es el cerebro, la mente, el pensamiento, la fantasía. El erotismo va más allá de la piel, y seguramente en la poesía eso se refleja de forma “inconsciente”, sin pensar en si llamará o no la atención. (guiño, y ya lo dejamos así, ¿eh? Jaja).

12. Dime tres matices que te pueden influir en tu manera de escribir y sentir la poesía.

¿Tres? ¿Ya estamos escasos de tiempo y espacio? Jajaja, pues, todo influye, todo, el estado de ánimo, el clima, un hecho fortuito, algo que vi en la calle o lo que soñé, una palabra que me dijeron, no sé, la vida, la vida me influye y sólo cuento lo que siento, sin pensar, sólo lo digo: si lloro, si estoy enojada, si triste o con miedo, si queriendo amar o amando, no sé, espero que lo entiendas tú, yo apenas puedo.

13. ¿Cómo es tu proceso al escribir? ¿Cómo haces? ¿Qué cosas remueves hasta concretar un poema?

No existe un proceso consciente. El poema necesita salir y sale; a veces y con suerte tengo un papel o la PC a mano, pero el sesenta por ciento de mis poemas nacen y mueren en el momento, cuando camino, por ejemplo, voy haciendo uno en mi mente, y seguramente de todo eso me queda un verso, o nada. Yo no lo controlo, mucho menos lo preparo, y hasta hace pocos días, jamás había revisado o modificado un poema. No es un proceso, es un trance, un respirar, nada más que eso.

14. ¿Qué libros nunca has podido terminar de leer  y qué  libros debieran ser leídos y que tú recomiendas?.

¿Dejar un libro sin terminar de leer? ¡Jamás! Sería como dejar a un interlocutor plantado y con la palabra en la boca, yo no podría hacer eso. De hecho, no cierro un libro ni me separo de él hasta concluirlo, por muy aburrido que sea, nunca sabes que te deparará la página siguiente y soy demasiado ansiosa como para esperarme a otro día para saberlo. Nunca comienzo una lectura si no cuento con el tiempo necesario para no tener que interrumpirla, por eso leo tan poco, además… y recomendar, pues, leo poca poesía, adoro las novelas, y mucho los relatos de ciencia ficción o fantasía heroica, pero de recomendarte, me viene ahora uno a la mente: El vuelo de la Reina, del tucumano Tomás Eloy Martínez; tiene todo lo necesario, todo, obsesión, poder, amor, y una pluma magistral detrás. Léelo y luego me cuentas. Y otros, a ver… mis favoritos: Lovecraft, Dumas, las Brontë, tal vez García Márquez o las encíclicas de Juan Pablo II o la Biblia, que por fuera de lo estrictamente religioso, tiene dentro todo género literario, y si comparas tres o cuatro versiones (yo hasta ahora llevo solamente siete), lo que descubras va a sorprenderte mucho… hay que ver como se  puede modificar cada palabra en el tiempo para adecuarla a las necesidades políticas de tal o cual corriente religiosa…de verdad enseña bastante sobre las oscuridades de la mente humana.

15. ¿Qué dirías a alguien que está comenzando en esto de la poesía y que ha decidido ser poeta?

Lo que me dicen a mí y nunca he podido cumplir: lee, lee mucha poesía. Y agregaría: no te dejes intimidar. La poesía es un derecho de todos; si la amas, es tuya, sólo sigue escribiendo.

16.  Eres joven, así y todo, ¿la experiencia de la vida te ha curtido?, ¿se refleja en tu forma de escribir?

Joven, jajaj, pues, no pienso discutir eso, jajaj! Curtido, influido, claro, totalmente. No digo que mi vida haya sido mejor o peor que cualquier otra, sí muy mía, como lo es mi poesía. Ella refleja lo que soy, me explica mejor que yo misma. Lo que escribo no sabe bromear para suavizar la realidad ni lleva máscaras, yo si.

17. ¿Con qué sueñas?

Con lo único que me importa: el Amor, todo el amor.

18. Un mensaje a tus compañeros del Foro Poético Alaire

Pues,  agradecerles a todos por el aguante (traducido del argentino: paciencia), por la garra que le ponen a la participación en el foro, por estar siempre, muchos en lo humano, acompañándose, respetándose, por amar la poesía y echarle ganas, mejor o peor, no es lo importante, nosotros no lo somos, la poesía lo es… sólo eso.

19. ¿Deseas decir ó comentar algo que no te haya preguntado?

¡No! Jaja. Ya puedes sacar las tijeras, cortar un poco esto y yo respirar, jajaja!

20. Y una curiosidad curiosona, ¿la nena que aparece en tus brazos es nieta, hija, hermanita,..?

Jajajja, Milena es mi nieta de año y medio, hija de Gabriel, mi hijo de 22. Tengo dos, él y Leila, de nueve. Ellos, mi madre, nuera y un hermano de 17 son toda la familia con la que convivo; tengo otra hermana que está casada y vive en las afueras, pero apenas si la veo. No tengo más familia que ellos y dos tíos maternos en Argentina; mi familia proviene de Italia por lado materno y de España por el paterno.

 21. Un poema

Pues te doy dos, cortitos, del que considero el poeta en papel que más me ha tocado el corazón en la vida. Es genial y un compatriota además: Roberto Juarróz, ese que decía que pensar en un hombre se parece a salvarlo, ese en el que puedo verme reflejada en cada palabra y concepto…

 

Séptima Poesía Vertical

7

Cuando se ha puesto una vez el pie del otro lado
y se puede sin embargo volver,
ya nunca más se pisará como antes
y poco a poco se irá pisando de este lado el otro lado.

Es el aprendizaje
que después no se resigna
a que todo lo demás,
sobre todo el amor,
no haga lo mismo.

El otro lado es el mayor contagio.
Hasta los mismos ojos cambian de color
y adquieren el tono transparente de las fábulas.

POEMAS DE OTREDAD

17

Detener la palabra
un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.

El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.

La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.

Roberto Juarróz