Alejandra Goerne

Abril nos trae la voz y la calidez de nuestra compañera Alejandra Goerne, una mejicana que siente la poesía con rotundidad y que baila entre las letras como antes lo hiciera sobre sus zapatillas de ballet.

Una mujer poeta, con nombre de Vals, insaciable en su aprendizaje de las letras que descubrió la poesía entre la palabra de Walt Whitman, se declara admiradora de Alejandra Pizarniky Dulce María Loynaz y  Jaime Sabines.

 

Queremos conocer a la Alejandra mujer, háblanos un poco de ti:

Soy Alejandra Pérez Chico Goberné. Cuenta mi mamá, que ese fue mi nombre, por nublas que ni siquiera he escuchado nunca. Nací cuando los cerezos están en flor, un día 16 de abril, (aunque en mi ciudad no hay cerezos) pero así reza una canción muy de moda y que cantaba mi madre mientras me esperaba. Mi ciudad, es una típica ciudad pequeña del Estado de Guanajuato en México. Con el cielo, el más azul que mis ojos recuerden.

Niña de pequeño, pequeñísimo tamaño y grandes ojos siempre fui. Con dos trenzas invariablemente coronadas por moños de colores, mismas que eran aprovechadas para ser tiradas por mis compañeras del colegio de mojas, en donde cursé desde kinder hasta secundaria.

Siempre retraída desde pequeña, distraída la que más. Viviendo en mi mundo personal de sueños y palabras. Me encantaba inventar canciones que luego olvidaban siempre, a pesar de escribir las letras, pero como la música no se me ha dado nunca, irremediablemente olvidabas las tonadas.

Yen la adolescencia pues eso, adolecí como ninguna. Creadora de dramas y dramones que transcribía en pequeños papelitos, cuyo destino era el olvido y después un basurero.

Eraclio  Zepeda, Pita Amor, Walt Whitman y Juan José Arreola eran mis predilectos. Con la música a todo volumen, guarnición de comida chatarra como para una hecatombe nuclear y muchas hojas en blanco. Prefería esto mucho más que cualquier fiesta o salida.

Estudié comunicación, becada en la Universidad. Me casé más o menos joven. A los dos años de casada llegó mi primer nene, aún cuando no terminaba mi carrera. Mi niño me acompañó de la mano a recoger mi título cuando el, tenía ya dos añitos. En total tengo 3 hijos, el mayor, ya es un hombre. Tiene casi 20 años, otro hombrecito de 17 y mi nena de 14. Trabajo actualmente en una AC. Es una ONG, dedicada a niños y jóvenes del estado donde ahora radico. Escribo en mis tiempos libres, es muy curioso el contexto en que lo hago. Tengo una portátil, que está en la cocina. Y ese es mi centro de operaciones poéticas. Mientras frío una milanesa anoto un verso. Muevo la sopa y venga, otro verso más.

Ahora sí, no más pérdida de papelitos poéticos pues existe esta maravilla de la computadora.

Estoy feliz de haber recobrado la palabra de unos años para acá, pues para mí esto ha sido el diván psicológico más barato y más hermoso que he encontrado.

Y bueno, aunque en realidad no tengo tanto en este foro estoy realmente encantada. Aprendiendo de todos los poetas de este lugar, además de que es un lugar realmente cálido.

¿Cómo recuerdas tu primera aproximación a la poesía?

Un día de mi cumpleaños, creo que cuando cumplía 14 años, uno de mis hermanos asiduísimo lector, me regaló un libro de “Sobre la hierba” de Walt Whitman y me enamoré de la palabra poética. Aunque mi mayor gusto por la lectura está en la Narrativa.

¿Qué autores te han influenciado más a la hora de escribir?

Para mí es difícil contestar esto, porque siempre lo he dicho. En esto de escribir no soy mas que un aprendiz. No me considero gran lectora de poesía, más de Narrativa. Sin embargo creo que Pitha Amor, siendo yo muy joven me llenó el ojo poético y después en mi madurez hay varias que me encantan, Alejandra Pizarniky Dulce María Loynaz y bueno Jaime Sabines que es algo así como mi tótem.

¿Qué cualidades destacas más en un poeta?

Creo que son varias. Yo admiro a quien sabe conjugar cuando escribe con seso y entraña. Definiendo seso como la capacidad de reflexión que provoca en el lector, así como su habilidad de convertir lo que tal vez sea un tema trillado, en un tema profundo y con perspectiva personal. Y entraña, la destreza de lograr transmitir por un lado lo que se desea y la capacidad de conmover a quién lo lee.

¿Hacia dónde crees tú que se está orientando a poesía actual?

No sé hacia dónde irá, pero me gustaría que por el momento en el que transcurrimos, en donde los estímulos de todo el tipo, atropellan nuestro cerebro. Se pudiera conseguir conjuntar en forma armoniosa, imágenes, sonido y palabra, en una sola obra.

¿Crees que el poeta actual está comprometido con la sociedad?

Si por comprometerse, entendemos que es escribir desde la honestidad de lo que nos provoca expresar, creo que sí. Ahora, orientado hacia la responsabilidad social que implica el “poder” de la palabra para denunciar, exponer y con ello promover la conciencia y el cambio, creo que no. La música, con modelos como “El canto Nuevo”, ha logrado más, a mi gusto en ese sentido, que la poesía. O será tal vez, que es más fácil de masificarse y llegar a todo público, no lo sé.

Si es posible encuadrarte en algún estilo poético, ¿a cuál te sientes más cercana?

Definitivamente sería correr mis pasos sobre carretera libre. Respeto y admiro la poesía clásica. Para mí, los mejores poetas son los que están empapados y dominan la poesía clásica y que después han evolucionado al verso libre. Por ello, es que no quito el dedo del renglón en mi intento de cuando menos conocer las bases de la poesía clásica.

¿Qué te motiva más a la hora de crear tus textos?

Primero. Es para mí el diván psicológico más económico y terapéutico que he conocido. Y segundo. Desde niña, tengo en mí una necesidad de expresar a través ya sea de la palabra o del baile. Fui bailarina y ese era mi medio, para cantar o contarlo que vivía. Ahora ese lugar lo ocupa la palabra escrita.

¿Qué metas te gustaría conseguir a lo largo de tu carrera literaria?

Siento que no hay tal carrera literaria, pues repito me considero sólo una aficionada, que no alcanza para convertir mi expresividad en una carrera. Mentiría si digo, que no me encantaría ver mis poesías publicadas. Y para ello habría que preparase mucho. Por lo pronto, quiero ingresar el próximo semestre a la Universidad para estudiar Filosofía y letras, soy una alumna insaciable. Y a lomejor, cuando ya cargue tanque de oxigeno y silla de ruedas, pueda ver este sueño cristalizado.

Si tuvieras que hacer una valoración de tu experiencia poética en internet, ¿a qué conclusiones llegarías?

Internet, no es más que una herramienta. Por lo mismo, no se puede decir que sea buena o mala, depende del uso que nosotros demos. He estado en sitios poéticos en donde he aprendido mucho de poesía, otros, que han pasado inadvertidos y otros más, en donde he encontrado que cuando mezclas poesía con amiguismo, se pierde calidad poética del sitio en cuestión. No me gustan por ejemplo, los foros con muchos participantes, pues se cambia calidad por cantidad.

¿Qué le dirías a un niño si tuvieras que hablarle de poesía?

Qué pregunta más bella Sara. A cada uno de mis hijos, les he hablado de ella cuando eran pequeños. Cada uno toma lo que se dice según su personalidad creo yo. Por ejemplo, les he dicho que leer poesía, escribir poesía es ver con ojos ajenos y con los propios el mundo que nos rodea. Es sentir y querer que nos sientan, con una piel que no es la nuestra. Que la poesía, es una forma hermosa de contar y cantar lo que sentimos y que expresar siempre libera el alma.

Para terminar, te pongo en un aprieto ¿Qué no perdonas en un poema?

Pues sí me pones en un aprieto, porque sonaré tal vez, muy chocante al decir, que me desagrada mucho que alguien crea que basta con expresar un sentimiento desde el corazón para que se le tenga que decir que es un poema extraordinario. Puede uno acompañar al poeta en esos casos, pero no magnificar una obra que no es buena.

Y para terminar Sara…. Quiero decir Gracias, a ti, a la administración de este foro y al foro en general. De verdad creo que he llegado a un buen sitio en donde aprendo y disfruto cada día que me acerco hasta aquí. Gracias.