Creo que todos nosotros, cuando estamos de vacaciones, somos guiris. Tanto los españoles cuando vamos al extranjero como ellos cuando vienen aquí. Seguramente más de una vez hemos ido con una pulsera en la muñeca, paseando con cara de despistado, y queriendo, además, no sé por qué, pasar desapercibido e intentando ser más nativo que el propio residente del lugar. Pero es igual, seguimos siendo eso: guiris.
En mis últimas vacaciones me marché a Cancún, México. ¿Qué es lo primero que tenéis que hacer si salís fuera? Pues en este caso ir al banco a cambiar euros en dólares pero en billetes de un dólar, con unos 100 ó 50, depende de lo generosos que seáis para las propinas. Esto es fundamental por dos motivos. El primero, no podéis dar monedas en su país, no se cambian, sólo se cambia papel por lo cual sería como si no diérais nada. Segundo.
Si lo das en pesos te saldrá más caro porque dar 10 pesos será en moneda y queda pobre y dar 20 en muchos casos resulta de más. Pero un dólar es un dólar. ¡Ah!, y prestad atención en los restaurantes porque las facturas suelen incluir ya la propina.
Como consejo para el viaje yo recomiendo llevar unos sobres de jamón, queso, etc, partidos y embasados al vacío. La comida que dan en el avión es sencilla. No es mala, pero es lo que hay. Yo siempre procuro llevar algo de embutido y además entra muy bien en el equipaje de mano, porque tu jamón será mejor que el que te puedan dar en business class, seguro.
También recomiendo llevar una pastilla para dormir, sobre todo para la vuelta porque se descansa peor. Y cuidado si vais en charter, recordad que por las tasas y estancia en Cancún, te cobran al salir 50 euros. Muchos no se lo esperan y menudas caras en la fila de embarque… Otra cosa, para cambiar pesos hacedlo mejor en la ciudad, en este caso en Playa del Carmen, mirad un poco las casas de cambio.
Puede haber una diferencia de 10 ó 20 centavos. Y ¡ojo! en el aeropuerto de llegada, ni locos. Hablando de formas de pago, la tarjeta de crédito funciona en casi todos los sitios sin problema salvo en el local de renta de coches que me sentí timado, como muchos otros turistas, cuando alquilé un vehículo para ir a Tulun.
Sobre Tulun… Bueno, yo la había visto hace ya varios años y está cuidada pero se ve en una hora yendo despacio. Si vais con una pareja os ofrecerán un guía, más viaje en tractor, tren y entrada. Mejor tomad el trenecito y la entrada, los guías son muy malos en general y caros. A mí me tocó Don Miguel: mucho rollo y poca historia, si os lo ofrecen salid corriendo, jajaja. Una buena opción para enteraros de más cosas es comprar el libro que venden en la entrada, arriba, donde acaba el trenecillo y se entra a las ruinas. Y si queréis ir al servicio, también usad los de arriba, son más nuevos que los de abajo o están menos usados porque la gente no sabe que están ahí. (Bueno, hasta que lean esto…). Por esta zona, además veréis muchos lagartos e iguanas paseando por todo el recinto y, depende de las fechas, tortugas poniendo sus huevas en la playa.
Si tenéis ocasión, id a pasear por Puerto Morelos. Cuando llegan las barcas pesqueras, limpian en ellas el pescado y lo podéis comprar ahí mismo. El restaurante que encontraréis enfrente es uno de los que mejor pescado tienen y a un precio muy razonable.
Después de ver todo esto me marché rápidamente a Playa del Carmen. Es un pueblo como Benidor o Ibiza. Muchos souvenirs y restaurantes, todo para el turista, y de noche mucha marcha tanto para chicos y chicas. Uno se puede perder… La lástima de este pueblo es que cada vez tiene menos identidad e incluso ya no hay casi restaurantes mexicanos. Sólo hay dos, uno la Parrilla que no es muy bueno pero se deja comer, y el Fogón, que es más típico, donde podéis tomar un surtido de tradicionales quesadillas, burritos, fajitas y mole, y por
último, un buen tequila con sangrecilla. Antes de salir dejaros tocar unas canciones por los mariachis que se pondrán a vuestro lado porque estáis en México, amigos, dejaros llevar. Para finalizar, os paso esta receta de mi cena. Yo la he probado, os gustará.