Herpes simple

Es una infección vírica debida al herpesvirus hominis, del que existen dos tipos, el VHS 1 suele afectar a la zona peribucal, y el VHS 2 a la zona genital.

La mayoría de los seres humanos sufrimos una primoinfección herpética, localizada en la boca con ampollas y erosiones dolorosas, que dificultan la alimentación,
curan espontáneamente en ocho a diez días, y suele pasar sin diagnosticar como una infección faríngea o una gingivoestomatitis.
Otras veces se localiza en la zona genital, con gran profusión de vesículas y úlceras pequeñas dolorosas en el pene o en la vulva. Ambas formas se suelen acompañar de adenopatías regionales. Después el virus permanece en latencia en los ganglios sensitivos de los nervios y al reactivarse se extienden por éstos hasta la piel originando el herpes simple labial o genital  recidivante.

El herpes simple labial presenta vesículas pequeñísimas agrupadas, con picor, hormigueo y escozor, que se secan en forma de costra negruzca que dura unos diez días (fig. 1).
Otras veces afecta a las mejillas, a los dedos, e incluso a la nariz o a los párpados. Está favorecido por la exposición al sol, la sequedad de los labios, la menstruación, el estrés, y procesos infecciosos acompañados de fiebre como catarros o neumonías.

El herpes genital se localiza en el pene o escroto, vulva, muslos y nalgas.
Es una infección de transmisión sexual, que suele repetir con mayor frecuencia que la forma facial, y también consiste en pequeñas vesículas agrupadas que se erosionan pronto y dejan unas pequeñas úlceras en racimo pruriginosas o dolorosas (fig. 2).

Se diagnostica por las características clínicas y se confirma por medio del citodiagnóstico de Tzanck, donde al tomar una muestra del exudado teñido por el método de Giemsa se aprecian unas células epiteliales gigantes multinucleadas con inclusiones intranucleares.
Como complicaciones puede infectar las zonas eczematosas de los atópicos con gran extensión de lesiones herpéticas por las mismas, conocida como erupción  variceliforme de Kaposi.
En la forma palpebral puede originar una grave queratoconjuntivitis, que en algunos casos ocasiona ceguera.
Si la forma genital se desarrolla en el parto, puede causar una grave meningitis al neonato, por lo que en caso de enfermedad en ese momento es conveniente un tratamiento intensivo o practicar una cesárea.

El tratamiento es con Aciclovir o mejor sus modernos derivados como Valaciclovir (500 mg/12h/5d) o Famciclovir (250 mg/12h/5d). Para evitar las recaídas no se dispone de vacuna  preventiva eficaz, y debido a su constante repetición y desesperación que motivan, existen tratamientos supresivos de la replicación viral con Valaciclovir o Famciclovir 500 mg/día/ durante meses.

Doctor Javier Gutiérrez de la Peña. Dermatólogo.