Los olvidados: Miguel Labordeta

Miguel Labordeta
Julio 1921 – Agosto 1968

miguellabordetaLeyendo a Stefan Swzeig, la angustia le brinca a una al alma, cuando expresa su nostalgia por el mundo de ayer, y nos describe el salto de fronteras como un mero paseo libre.
Ahora bien, un día, se aterciopela el entendimiento con la sorpresa, de que en pleno siglo XX, exista alguien que cree carnés de Ciudadanos del Mundo.

Miguel Labordeta, historiador y poeta (oficios íntimamente ligados) nace con el olvido debajo del brazo, por su condición de Libre Pensador Libre.
Con esto, no es de extrañar que fundara la Oficina Poética Internacional (OPI) que más tarde, cuando le dejaron (porque estamos hablando de los años cincuenta), pasó a tener publicaciones como revista.
“Poesía del mundo, para el mundo con el mundo…”
La voz de Miguel se convierte a cada verso en la voz de cada de hombre que se pregunta por sí mismo.
“Interiorizar lo irracional del mundo, exteriorizar el inconsciente personal.”
Pasó sus horas leyendo, paseando por las calles y observando a las gentes, en su difícil vivir cotidiano de posguerra.
Heredó la misión de su padre como maestro, que distingo muy fuertemente del profesor, labor importantísima en la que deja huella el maestro y el poeta, con la organización de recitales
poéticos, y prestando a sus alumnos un órgano de expresión como la revista Samprasarana.
La cultura de los “cafés”, tan necesaria para la identidad de las tertulias poéticas,
hace que en torno al café Niké se reúnan intelectuales aragoneses.
Originalidad y potencia expresiva describen a este aragonés, exacerbando su Yo anárquico
en una cosmovisión riquísima, marcada por ese afán de libertad de verdad, en una sociedad de posguerra.
El olvido es injusto siempre, pero en el caso de Miguel Labordeta, es un olvido que duele.
“Ser pensamiento-luz embargando el confín de las tristezas (el pensamiento-luz quería renunciar a sus congojas hundiéndose en el vértigo del tiempo).
El vértigo el tiempo ansía ser olvido (olvido, olvido, olvido, todo posible ya).”

En la poesía de Miguel Labordeta podemos unir perfectamente la labor descriptivo-peraltada
del historiador y la rotundidad feroz a la que se debe el poeta.

HERMANO HOMBRE

Caricatura de Miguel Labordeta de José Luis Cano
Caricatura de Miguel Labordeta
de José Luis Cano

¡Arriba hermano hombre!
¡Arriba sobre tus sueños de alegría despedazada!
Como un rayo asesinas las nadas circundantes y en un pozo de sangre ilusionas tus dones fracasados.
Todo es cielo en silencio. Tú sólo ruges.
Tú sólo ríes. Tú sólo lloras sobre el mar.
Nace la primavera otra vez para ti.
Y para que tú vengas se han hecho los abismos que en cada vida se crean y las noches terribles en que una vez desolada
nos advierte para siempre que nada importa ya.
¡Arriba esa mirada eterna que desafía océanos impávidos de estrellas y es capaz de enfrentarse cara a cara con la sorpresa de existir en el inocente vértigo del tiempo!
¡Todo es quimera en tomo!
¡Todo es un tigre merendando entre tumbas y olvido y viento y nubes!
Pero tu relámpago abraza las colinas y es tu testuz altiva
como mundos de sombra la exacta demostración dolorosa
de que el infierno se ha hecho para ti y para que tu la violes sagradamente de ahí a la vida esperando tus puños y tus besos
y estelares nacientes prometidas surcando tu viejo corazón de niño navegante entre horas sin cerco y horas derruidas y amarguras proféticas moldeando en sollozos la aurora de dioses.
Portada de Miguel Labordeta.
Poeta violento idílico (1921-1969).
Primera Biografía de Labordeta escrita
por Antonio Ibáñez Izquierdo
y editada por IFC-Ibercaja-Gobierno
de Aragón-IEA-IET

Portada de Miguel Labordeta. Poeta violento idílico (1921-1969). Primera Biografía de Labordeta escrita por Antonio Ibáñez Izquierdo y editada por IFC-Ibercaja-Gobierno de Aragón-IEA-IET
Portada de Miguel Labordeta.
Poeta violento idílico (1921-1969).
Primera Biografía de Labordeta escrita
por Antonio Ibáñez Izquierdo
y editada por IFC-Ibercaja-Gobierno
de Aragón-IEA-IET

Triste es el fondo de tus ruinas pero un buzo celeste
tú: hombre hermano maldito minero de ternura luchador sanguinario sin meta fija en las noches ardientes marcha, busca, acaricia, mata… ávido de esplendores dice la palabra, y la tierra sabe de un sentido como espada, y ya no es tan ciego el girar de los soles.El conjunto de su obra no puede entenderse sin tener en cuenta la poderosa imaginación del poeta, así como su sentido del humor -tan corrosivo a veces-, y por supuesto sin comprender su libertad  de libre pensador ad infinitum.

Su obra es una mezcolanza agradable que ataca la tradición destruyendo la sintaxis, a veces; que se nutre de las vanguardias, a veces; que mira hacia el cubismo, como reconstrucción de la realidad, a veces; del dadaísmo, por su rechazo a la lógica, a veces; del letrismo, del ultraísmo, del creacionismo… a veces; acoge el mundo de la plástica en sus poemas, a veces;
no olvida a Unamuno ni a Juan Ramón, a veces; tiene en cuenta a la Generación del 27, a veces; refleja las corrientes intelectuales culturales y estéticas como el existencialismo, el psicoanálisis, el marxismo… a veces; conecta con el grupo postista, y participa en el realismo crítico social, cotidiano y tremendista de la década de los 50, a veces.

Amparo Guillem