Festín de serpientes

Una mujer india reza frente a una cobra en el quinto día del mes Shravan en Bhopal, durante el festival de serpientes
Una mujer india reza frente
a una cobra en el quinto día
del mes Shravan en Bhopal,
durante el festival de serpientes

Anaconda, boa, cascabel, cobra, crótalo, culebra, pitón, víbora… nombres sutiles que parecen extraídos de un libro fantástico y exótico. Las serpientes se descubren como una de las especies más sugerentes e interesantes del imaginario animal, aunque la mala reputación que las precede haya surtido de cuentos, mitos y símbolos la cultura de la humanidad. Icono del bien y del mal, este reptil encarna una diversidad de ejemplares entre los que pocas pautas se repiten. Remedio medicinal, curiosidad gastronómica o protagonista de festivales y ferias.

Bajo el nombre genérico de serpiente se acuñan muchos de los reptiles que pueblan el planeta. Aquellos que sin extremidades se desplazan de un sitio a otro y que, bajo la categoría de ofidios, se distribuyen por la tierra a través de más de cien especies.

VENENO, SISEO Y SABIDURÍA.

Un tradicional encantador de serpientes actúa en el marco del festival hindú Nagpanchmi.
Un tradicional encantador de
serpientes actúa en el marco
del festival hindú Nagpanchmi.

Algunas son carnívoras (comen tanto pescado como carne), otras herbívoras, frugívoras e insectívoras. Ejemplares que inducen la muerte por veneno a diferencia de aquellos, que lo consiguen por asfixia. Pero todas son de una belleza sin par y el interés que despiertan en el hombre es tan antiguo como los tiempos.

Así, la serpiente tiene un gran halo de influencia en el sincretismo religioso. Si en gran parte de occidente son temidas y forman parte de las alegorías mortales, en Asia son tenidas como animales sagrados, tesoreros de sabiduría, ecuanimidad y calma.

Una estudiante coreana juega con una pitón albina en Seúl.
Una estudiante coreana juega
con una pitón albina en Seúl.

Si el cristianismo se servía de su retorcida silueta para emular al mal y al pecado, Egipto ilustraba murales, relieves y jeroglíficos con su figura protectora, divina y maléfica.     No es gratuito que Shakespeare emulara a un áspid picando a la gran Cleopatra, como parte de un suicidio ideal y, a la sazón, romántico.

Sin embargo, la serpiente ya formaba parte de la mitología griega a través del sabio Asclepios (Esculapio). Una manera de corroborar, gracias a la imagen del dios de la medicina, uno de los usos que se vienen dando al veneno de estos ofidios.

De hecho, Le Mat, un pueblo a cinco kilómetros de Hanoi (Vietnam) y conocido como “Snake Village” (‘La villa de las serpientes’), es popular por sus licores medicinales con una base de serpiente o lagarto. Un uso que no escapa al comercio ilegal de especies en peligro de extinción ni al contrabando que se genera en torno a éstas.

Empero y aunque el veneno de estos ofidios suministre de antídotos, en el supuesto contrario también puede convertirse en un problema de salud pública.

Esto es lo que se ha determinado en Panamá este año, donde se han registrado más de 2.000 casos de mordeduras de serpientes venenosas que provocan la serpiente conocida como “X”. Otras naciones como Costa Rica y Colombia – que acogen grandes colonias de estos reptiles en sus territorios- también han proporcionado antídotos para sus venenos.

Un niño - a la honra de Lord Shiva- juega con una serpiente al cuello en Amritsar.
Un niño – a la honra de Lord Shiva-
juega con una serpiente al cuello
en Amritsar.

Pero al igual que se extrae de ellas el tóxico que las defiende para recetas medicinales y remedios, su carne es lo suficientemente agradable al tacto que se integra en gastronomías de distintas latitudes y climas diferentes.

Según esto, algunos comensales agradecen su sabor a pescado y su textura suave y blanquecina. Otros, al contrario, consideran que no sabe tan bien como debiera y que para la poca carne que contiene es incómodo de comer.

SERPIENTE CON PAPAS FRITAS.

Así ocurre con los estadounidenses que se acercan a la localidad texana de Sweetwater, donde se celebra el festival de serpientes más grande del mundo y en el que, por $3.50, se puede degustar un par de pequeñas tajadas de serpiente fritas –con su espina y costillas- acompañadas de patatas fritas.

De la conocida como ‘roundup’ o feria ( http://www.kingsnake.com/roundup) da buena cuenta y detalla las distintas actividades y usos que se le da al ofidio. Se venden complementos como billeteras y carteras, cinchas para el sombrero, taxidermia y – a veces- ungüentos. A pesar de que organizaciones ecologistas como WWF (World Wide Fun) se muestren abiertamente en contra ya que su captura parece fruto de una caza indiscriminada (en la que se incluyen crías, el uso de gases venenosos y la pérdida de otras especies).

Diversos licores 'medicinales' se venden en Le Mat - conocido como "Snake Village" y a cinco kilómetros de Hanoi (Vietnam).
Diversos licores ‘medicinales’ se venden en
Le Mat – conocido como “Snake Village” y a
cinco kilómetros de Hanoi (Vietnam).

Con todo ello y en la defensa de una tradición texana –no muy remota-, los que disfrutan de este ‘hobby’ deben registrarse para atrapar y vender sus ejemplares, y cumplir unas mínimas medidas de tamaño y peso.

Tailandia es uno de los países más perniciosos con los animales y la serpiente es parte de su gastronomía callejera.

Otras localidades próximas geográficamente, ciudades como Phnom Penh (Camboya), trascienden por sus serpientes tostadas y doradas que se venden en puestos ambulantes junto con otros bocados. Estas son destinadas al plato, se utiliza la piel para vestuario, sus órganos como remedio medicinal y, en muchas ocasiones, son adoptadas como mascotas.

Bocados de serpiente, alacrán y otras especies en un puesto de Phnom Penh, Camboya. En primer plano, unos pinchos de ofidio.
Bocados de serpiente, alacrán y otras especies
en un puesto de Phnom Penh, Camboya. En
primer plano, unos pinchos de ofidio.

Los hindúes aprecian sus propiedades místicas y esotéricas. Rezan junto a ellas, adornan sus cuellos en el Festival Mahashivratri (que celebra el nacimiento de Lord Shiva, representado con serpientes) en días como el “Nag Panchami”, conocido como el festival de las serpientes. Es entonces cuando encantadores y domadores – al son de música, movimiento y mirada- exhiben sus ejemplares, fundamentalmente cobras.

Entre los seres de la naturaleza, sólo la araña – por diversidad e influjo- crea tal tensión enigmática y atracción en la imaginación humana.

[hr]

Thadeus Rez